Se acerca el final del verano y somos muchos los que contamos con los dedos de una mano, los días que quedan para volver a la rutina. En general, podríamos decir que estamos frente a una de las peores fechas del año (con permiso del día que cierran nuestra estación). Ese fatídico momento de empezar a asimilar que todas las vivencias junto al mar, la montaña, en un viaje, etc., dentro de nada formarán parte de nuestro álbum de fotos.
Pero somos esquiadores. Y tenemos la suerte de que este momento difícil coincide con una cifra mágica en el calendario. Sí, ahora ya podemos decir que quedan menos de 100 días para que volvamos a calzarnos los esquís. ¡Por fin dos dígitos!
Así que, mientras te miras el bañador con cierta pena, ves pensado en ese anorak que te espera. Porque septiembre está a la vuelta de la esquina, y eso ya implica fresquito matinal y esos nervios que empiezan a aparecer cuando a nuestro cerebro le llegan mensajes de frío.
¿Estás preparado? Hora de dejar las cervezas veraniegas y empezar a ponernos las pilas. En pocas semanas toca revisar material, planificar un poco la temporada y disfrutar mientras el contador va bajando.
¡Disfruta de los últimos cartuchos!