La tremenda nevada que Filomena descargó sobre Madrid ha creado muchos problemas, que a día de hoy todavía continúan, pero desató la euforia de los devotos a la nieve, más si cabe teniendo en cuenta las restricciones que este año han impedido a muchos estrenarse.
Vimos imágenes de esquiadores aprovechando cualquier ladera para hacer sus primeras curvas de la temporada, fondistas por las principales arterias de la capital española, aficionados al skimo deslizando sus pieles e incluso mushers entrenando a sus perros.
El metro se convirtió en un improvisado remonte y algunos coches tiraban con cuerdas de esquiadores como en las mejores sesiones de jibbing urbano.
Pero todavía hay más. La pista indoor de Madrid SnowZone se ha convertido, por una vez, en una pista outdoor.
El medio metro de nieve también cubrió el techo de la instalación y el rider madrileño Toto Chamarro -nadie gana en imaginación a los snowboarders- se subió al tejado de la enorme nave, para remontar hasta los más alto con su splitboard y hacerse unas curvas de envidia.
Las imágenes son espectaculares, y hasta que el dron no abre el plano del vídeo, parece que Chamarro esté en plena montaña, ¡no sobre los 250 metros de Snowzone!