Considerando que el contexto actual "no comporta riesgo de contagio", el gobierno del Principado ha establecido que, al menos por ahora, Andorra no pedirá el pasaporte COVID para esquiar en sus estaciones.
La decisión andorrana se adelanta a la que parece que también será la decisión de Francia. Al menos, así lo dio a entender Jean-Baptiste Lemoyne, secretario de Estado de Turismo francés, cuando afirmó que "el mensaje es muy claro: este invierno, esquiaremos". Pero pese a sus declaraciones, aún está por confirmar qué pasará.
Unas declaraciones, la de Lemoyne, que se han entendido desde el gobierno andorrano de Xavier Espot como un mensaje claro para ser más flexibles en las medidas.
Ello significa que si Francia opta por no pedir el "pasaporte COVID" en sus estaciones de montaña, se da prácticamente por hecho que Andorra seguirá los mismos pasos.
Si con las medidas restrictivas de la pasada temporada el Andorra se mantuvo fiel a las decisiones del vecino del norte, ahora que las medidas serán flexibles también seguirá con la misma política.
Más teniendo presente el enorme peso que el turismo de nieve tiene en su economía. Andorra, pues, pone la directa y se adelanta a la decisión con una estrategia algo arriesgada pero también de presión.
Facilidades al colectivo de temporeros
Por otra parte, y a menos de dos meses para empezar la temporada, el Gobierno andorrano informa que ha recibido la autorización del Gobierno español para permitir la entrada a todos los trabajadores extranjeros con la pauta completa de la vacuna.
Una autorización que se considera clave para permitir y favorecer la llegada del colectivo de temporeros que trabajan en las instalaciones de nieve del país. Y un detalle importante: autorización incluida incluso aquellos que están vacunados con farmacéuticas no autorizadas por la UE, como es el caso de Argentina, donde se están utilizando también la rusa Sputnik V, o la china.
Otros países
Algunos países que también han definido la política que aplicarán en sus estaciones de esquí son Italia y Austria, donde sí pedirán el pasaporte.
En Suiza están divididos. Aunque algunas estaciones ya han anunciado que no dejarán entrar esquiadores en sus instalaciones si no están correctamente vacunados. Finalmente, en Austria optarán por reforzar la seguridad con controles policiales.