Tras haber ganado prácticamente todo lo que cualquier esquiadora podría ganar, una vez cumplidos sus sueños de infancia, la Head Rebel y embajadora de Bollé, Anna Veith, ha anunciado que se retira del esquí profesional.
Desde su primera participación en la Copa del Mundo, en Levi 2006, Veith ha acumulado un palmarés que la han convertido en la esquiadora más exitosa de su país, Austria.
En Copa del Mundo, Anna es poseedora de 2 globos en la general (2014 y 2015), 2 globos de GS (2014 y 2015) y 1 globo de alpina combinada (2015). En total, ha tomado la salida en 251 ocasiones y ha logrado 46 podios de los cuales, 15 han sido victorias.
También es campeona olímpica, se llevó el oro de Super-G en Sochi 2014, año en que también se llevó la plata en gigante, y en los últimos juegos de invierno, PyeongChang 2018, logró la plata en Super-G.
Remata sus méritos con un total de 5 podios en Campeonatos del Mundo, 3 de ellos victorias: super combinada en 2011, super-G y gigante en 2015.
Como todos sabemos, la vida de los deportistas de élite no es fácil, y tampoco lo ha sido para Anna Veith, que también ha tenido que batallar con las lesiones.
En octubre de 2015, entrenando durante la pretemporada, Anna sufrió una caída que le causó graves lesiones en la rodilla derecha e indudablemente la apartó de su exitoso camino: desgarro del tendón rotuliano, desgarro del ligamento cruzado y rotura de la banda interna.
La lucha por volver a la cima le llevó dos años, pero lo logró, y sumó su victoria número 15 en Copa del Mundo (en Val d'Isere en 2017), además de la mencionada plata olímpica de PyeongChang.
En enero de 2019 volvió a sufrir una lesión en su rodilla derecha pero, después de meditar, decidió que “el fuego todavía estaba ardiendo” y volvió a la competición.
Hasta ahora, que Anna Veith ha decidido que “es el momento adecuado de dar un paso atrás”, anunciando su retirada.
Una despedida que llega dejando atrás una exitosa carrera de la que asegura estar “muy orgullosa de todo lo que he conseguido”.
Anna explicaba que siempre ha sabido lo duro que erra el camino y los sacrificios que conllevaba el esquí de alta competición. Pero que su pasión era más fuerte y que sus esfuerzos siempre se habían visto recompensados, hasta ahora: “No ha sido así esta vez. El invierno pasado hice todo lo posible para regresar y encontrar esa confianza dentro de mí, pero desafortunadamente no funcionó como estaba planeado”.
Ahora, llegado el momento de decir adiós, Anna Veith se despide “con una gran gratitud”.
La misma con la que nosotros le damos las gracias por habernos hecho disfrutar con sus carreras y le deseamos suerte en esta nueva etapa.