Aquel día una vez...
PUBLICIDAD Noticias Mega 1

Aquel día una vez…

Aquel día, una vez, hace tanto que no sé ni cuánto, nevó sobre nevado y la montaña se hizo un lienzo en blanco.

Esquís gordos sin complejos, bota de freeride, la mejor ropa del armario, mochila y equipo completo. Desayuno de campeón, puntualidad británica, compañía ideal.

La noche había sido complicada, mientras la nieve caía los nervios no me dejaban dormir. ¿Qué esquís me cojo? 

Los 98 son perfectos, blanditos en toda la longitud del esquí, buen rocker delantero e ideal el trasero, la cola lo perdona todo y se dejan mover casi como un esquí de pista. Perfectos para un día de 20 centímetros de nieve nueva y buena. Aunque puede que mañana haya 40. 50 en algunos sitios…

Los 107 son increíbles, su espátula se lo come todo, el patín es más rígido y la cola más dura te da más control en las nieves difíciles. La flotabilidad es brutal y se mueven muy bien si los trabajas un poco.

3 de la mañana y necesito saber qué está pasando ahí fuera. No se percibe viento y los copos son gordos, hace frío y reina la calma que viene después de la tormenta. Un poco de agua y a la cama otra vez.

5 de la mañana, los copos parecen más pequeños, pero caen bien, suavemente, menos cantidad, pero es una buena nevada.

A las 6 me acuerdo de que lo importante para estar descansado es haber dormido la noche anterior a la que no estás durmiendo, y sin esa presión me duermo como un niño. El que me mintió hace tanto tiempo me ha hecho un favor esta noche, espero que te sirva a ti en alguna ocasión. Sin esa presión se duerme mucho más tranquilo.

7’30, no hace falta correr, estoy a 100 metros de la silla. 5 minutos más, por favor.

7,45, seguro que llego el último.

Aquí y ahora

Puntualidad británica, compañía ideal. 2 somos pocos, 4 muchos.

Siempre tienes un amigo un poco más cabroncete que te dice que te has equivocado de esquís, que le gusta más el otro traje, el que no has cogido, y que no quiere esperar a nadie. Pero, por suerte, el otro es un compañero ideal en una salida de nieve. Sea la salida que sea, haya la nieve que haya, esté el sol o no se vea la montaña. Tu hermano de nieve, el que te conoce mejor que tú cuando estás esquiando…

Desde la primera silla se veían muy muy pocas huellas, seguía nevando pero la luz no era mala y daba la sensación de que podía abrirse el día en cualquier momento. 

Aquel día una vez,  foto de Emilio Sedano
Foto de Emilio Sedano. No es de aquel día, pero es una buena foto 🙂

Aquel día, como tantos muchos, a mi izquierda el diablillo esquiador decía que había que subir todo lo que pudiéramos y petar la estación de arriba a abajo. Le salían las palabras casi sin pensarlas, apenas podía parar con las manos y la adrenalina le estaba subiendo mucho más rápido que el breve café que había desayunado. Esquiaba como un animal y se movía con los esquís como una bailarina de ballet. Tenía esa combinación de bestia y finura que tienen tan pocos buenos esquiadores.

A mi derecha mi ángel esquiador. Sereno en apariencia, llevaba la procesión por dentro. El tono de voz era un poco por debajo del suyo habitual, señal de que también estaba expectante. Técnico y cabal, su esquí era mucho más tranquilo y metódico. 

Decidimos subir, y mi cabeza se llenó con el primer pensamiento negativo de la mañana, yo siempre caliento y me voy a quedar sin mi bajada “de prueba”. Mi ángel dijo en el momento oportuno “calentamos de silla a silla, que es muy buena zona para probar la nieve” y me liberó de la presión una vez más. Nunca he sabido si él sabía cómo me liberaba o si lo hacía sin querer. Pero en mi mente todo quedaba en orden después de sus palabras.

En la segunda silla la presión crecía para los tres. No había apenas huellas y las que se veían las intuíamos de los pisteros y un par de “pros” que conocíamos.

Hace frío pero apenas sopla el viento, la nieve sigue cayendo muy fría, suave y buena. La soplas de las mangas y sale volando sola. 

¿Bajamos ya o seguimos subiendo? El diablillo quiere subir y el ángel también. Me muero por bajar pero tengo que aprender a ser paciente.

Continuará…

Te recomendamos

Titan Desert 2022
Etape Spain

2 comentarios en «Aquel día una vez…»

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

PUBLICIDAD Noticias Mega 4