A todos nos gusta comenzar el día esquiando sobre una ondulada alfombra de nieve fresca. Para disfrutar de ese momento celestial, en cuanto cierran los remontes, un equipo de chóferes se pone a los mandos de una legión de sofisticadas máquinas pisanieves.
Hoy te explicamos –ligeramente– cómo funcionan estos bichos de más de 300.000 euros, cómo es una pisanieves por dentro, sus mandos, el motor y qué tipos de máquinas hay.
Interioridades de las máquinas pisanieves

Existen dos tipos de máquinas pisanieves, también conocidas como Ratracs –el nombre de una de las primeras que hubo en el mercado–: las estándar y las que incorporan un brazo cabrestante que les permite trabajar en pendientes con mucha inclinación, gracias a un cable motorizado que se ancla a la montaña y ayuda a traccionar.
Pisten Bully y Prinoth son las marcas que dominan el mercado. Este artículo se basa en el modelo New Leitwolf de Prinoth, pero existen pocas diferencias con la gama de Pisten Bully.
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A Volante: Permite dirigir la máquina hacia delante y atrás, derecha e izquierda. Todo va por transmisión hidráulica. Cuando el volante se conduce hacia uno de sus extremos, las bandas motrices invierten el avance, de manera que si se quiere girar a la derecha, la cadena izquierda avanza y la derecha retrocede. Una pisanieves puede girar 360 grados sin prácticamente moverse del lugar. B. El acelerador se gestiona con un pedal en el pie, como los vehículos tradicionales.
Son máquinas con motor Mercedes de seis cilindros diésel, con 530 cv, un par motor descomunal, una velocidad máxima de unos 20 km/h y consumen unos 200 litros por turno o día. Es decir, un depósito completo, con una media de unos 22 litros/hora.
Aunque suene extraño, el trabajo de estas máquinas se mide por revoluciones minuto, más que por velocidad en km/h. Se suele trabajar entre 1.200 y 1.500 rpm. El éxito para realizar bien su trabajo es que permiten ejercer una fuerza enorme a revoluciones y velocidad sorprendentemente bajas.
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C. Asientos Recaro. La cabina tiene tres asientos y el piloto va en medio; D. Mando de emergencia, lo detiene todo; E. Gestión del display de la pantalla; F. Velocidad de rotación de la fresa; G Abrir los flaps de la pala; H. Inclinación de la pala; I. Rotación de la pala; J. Llave de contacto; K. Alarma y bocina; L. On/Off de la máquina; M. On/Off de la pala y fresa; N. Panel de control del cabrestante.
Una vida que se mide por horas
La vida de una pisanieves se mide por horas de uso, más que por kilómetros acumulados. De media suelen hacer unas 800-1.000 horas por temporada. La mayoría de las estaciones de esquí realizan rentings para rentabilizar la inversión, esto les permite ir renovando la flota.
Un apunte curioso: hace ya unas cuantas temporadas, el equipo de la estación de Ordino Arcalís (Andorra) batió el récord de Prinoth acumulando 1.600 horas en una temporada con una sola máquina.
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O. Revoluciones por minuto (RPM); P. Horas de máquina acumuladas; Q. Indicadores de combustible y AdBlue (anticontaminante); R. Deja la pala en modo flotante (para aparcar); S. Limpiaparabrisas; T. Calefactores de los cristales; U. Luces intermitentes; V. Posiciones de la fresa: varía en función de la calidad de nieve y la pendiente.
Se podría decir que existen cinco partes destacadas en una máquina pisanieves: cabina, pala, fresa, bandas/ruedas y cabrestante.
A buen paleador…
Dicen los entendidos que se reconoce a un buen chófer por su trabajo con la pala, ya que la nieve requiere un arrastre para que se regenere cada día. Se trata de quitarle aire y hacerla más densa: poco volumen y mucha densidad.
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I Botones que permiten gestionar la pala: son configurables y permiten al piloto definir qué uso se quiere dar a cada uno; II Presión de la fresa; III Control de los flaps de la fresa; IV Rojo: On/Off de la fresa; V Muy importante, es el potenciómetro de velocidad de la máquina, para trabajos específicos; VI Seguimiento de la fresa: permite ponerla rígida o libre; VII Inclinación de la pala; VIII Inclinación de la fresa: permite clavar más o menos los tambores; IX El joystick centraliza el control de la pala y la fresa. Permite hacer tres funciones a la vez y hay botones con doble función (depende el movimiento combinado del joystick o de las veces que se pulse).
La pala mueve, reparte y nivela la nieve, las orugas la trituran y la fresa trasera realiza un calentamiento controlado de la nieve, a base de rozamiento, que crea una pequeña película de agua. Finalmente, el faldón trasero la alisa… y el frío hace el resto.

Ficha técnica de la pisanieves Prinoth New Leitwolf
Motor: Mercedes 6 cilindros turbodiésel, 12.820 c.c.
Potencia: 530 CV
Par: 2.460 Nm
Longitud: 9,2 metros
Anchura de trabajo: 4,5 metros
Vida: entre 5 y 6 temporadas
Consumo medio: entre 25 y 28 l de gasoil a la hora. Unos 200 litros por turno.
Peso: 13.985 kg
Precio: entre 300.000 y 350.000 euros
Texto: Borja Fernández
Fotos: Ordino Arcalís/Granvalira Resorts