No sabemos qué puede ser lo que nos lleve a ello pero curiosamente los humanos, en general, sentimos una atracción especial hacia los lugares abandonados.
Solo hay que echar un vistazo rápido por Internet y enseguida encuentras imágenes y vídeos de pueblos, parques de atracciones y hoteles abandonados, entre otras muchas infraestructuras.
Pero lo que nos presenta Black Crows es todo un regalazo, porque lo que han hecho es lanzar una serie de vídeos, cada uno de ellos gravado en una estación de esquí fantasma.
Ski Rio, el “secreto” demasiado bien guardado de Nuevo México
Por ahora ya nos han deleitado con dos capítulos, el primero de ellos filmado en Ski Rio (Rio Cotilla Resort), una estación con la base a 2.895 metros y cota máxima a 3.550 m, y en la que de media caen 6.6 metros de nieve al año
Camille Jaccoux y Michael Shaffer nos muestran el desolador paisaje de la estación ubicada en las montañas Sangre de Cristo, en la frontera entre Nuevo México y Colorado (Estados Unidos)
Un complejo que estuvo funcionando de 1982 a 1990, y que reabrió sus puertas de 1995 al 2000.
El vídeo nos lleva a través de la historia del resort y nos muestra cómo era en su máximo esplendor, en contraste con su incluso lúgubre imagen actual.
Fortress Mountain, un espíritu vivo
En el segundo episodio Black Crows nos acerca a la estación de esquí fantasma de Fortress Mountain, emplazada en el distrito Kananaskis de Alberta (Canadá), que cesó su actividad en 2004 después de casi 4 décadas en funcionamiento (se inauguró en 1967).
Rob Stevens, Chris Chevalier, Chris Mueller y Melvin Oliver nos hablan de su historia y actualidad, mientras los esquiadores Mark Abma y Callum Pettit exploran y se deslizan por la magnífica nieve de esta estación que un día vibró de actividad.
Ahora, es solo un esqueleto, una sombre de lo que un día fue pero que aún conserva sus estructuras para recordarnos que estuvo allí, y que todavía puede volver.