Cómo conseguir agua potable en la montaña

Cómo conseguir agua potable en la montaña

Los ríos y lagos de montaña tienen un aspecto idílico que posiblemente a más de uno le harían entrar ganas de beber solo que con verlos, y quizá no se lo pensarían dos veces.

Pero por muy tentador que sea, ya sabemos que no es recomendable beber de cualquier fuente de agua que encontremos, a no ser que esté específicamente señalizada como potable.

Mantenernos hidratados a lo largo del día es primordial, especialmente si estamos realizando algún tipo de actividad física al aire libre.

Sin embargo, ya sea si estamos realizando una travesía de varios días o una excursión corta, es posible que nos acabemos encontrando en la necesidad de conseguir agua potable porque hemos agotado nuestros suministros.

Si se da el caso, ¿cómo podemos conseguir agua para beber si nos encontramos en medio de la montaña, o en cualquier otro lugar apartado? Tenemos varias opciones.

Cómo conseguir agua para beber

undefined

Aunque debemos salir de casa con previsiones de agua, siempre cabe la posibilidad de que nos sorprenda algún contratiempo y nos quedemos sin agua para beber.

En ese caso, como decíamos, tenemos métodos para aprovechar el agua que encontremos en nuestro camino. Pero tener en cuenta que algunos de ellos -la mayoría, y los más seguros- requieren cierta preparación pues tendremos que llevar con nosotros el material adecuado.

Si nuestra intención era hacer una ruta “rápida”, de una jornada, posiblemente no llevemos nada con nosotros. Pero si nuestro plan de viaje ya incluía varias jornadas, llevar algún método para conseguir agua potable debe formar parte de nuestro equipaje básico.

Métodos más seguros para desinfectar el agua

Es uno de los métodos que consigue eliminar la mayoría de patógenos que pueda haber en el agua, pero no eliminará la turbidez ni los sedimentos, el gusto o la contaminación química.

Otro inconveniente es que, como ya estaréis pensando, este método requiere de algún recipiente para poder llevar el agua a ebullición, y además supondrá un considerable gasto de combustible (si llevamos hornillo) o tendremos que hacer fuego (lo que es aún menos tentador y más peligroso).

Aun así, si nos encontramos en esa situación de necesidad, además de llevar el agua al punto de ebullición, tendremos que mantener el hervor por unos minutos (entre 1 y 3 minutos).

undefined

En tiendas especializadas encontraremos fácilmente a la venta pastillas potabilizadoras de agua que logran su cometido gracias al uso de productos químicos.

Aunque también podremos conseguirlas por internet, cuando se trata de cuestiones de salud siempre es mejor acudir a un local especializado.

Allí podrán asesorarnos y explicarnos bien cómo usar adecuadamente el producto para que sea efectivo.

Generalmente, la desinfección química se realiza con productos que contienen hipoclorito cálcico o hipoclorito sódico.

Otra opción que tenemos fácilmente a nuestro alcance son los filtros portátiles.

En el mercado podemos encontrar una considerable cantidad de modelos diferentes, algunos realmente ligeros, de apenas 50 gramos, por eso son muy cómodos de incluir en nuestro equipaje. Es más, podemos encontrar incluso gran cantidad de botellas con filtro incluido. En este campo, en LifeStraw encontraréis muchos productos y, además, podréis informaros sobre acciones para ayudar a que más gente tenga acceso a agua potable.

En este caso, debemos tener en cuenta que estos filtros no eliminan virus por lo que, si tenemos la posibilidad, es mejor completar el proceso con desinfección química. Además, requieren de cierto mantenimiento por lo que tendremos que informarnos bien de los cuidados que necesite el modelo que compremos.

undefined

Métodos de emergencia

Como decíamos, es posible que la necesidad nos llegue de forma inesperada por algún “accidente” y que no llevemos con nosotros nada que nos permita conseguir agua potable con alguno de los métodos seguros -o que ya lo hayamos agotado si la situación se complica-.

Sin embargo, nuestro organismo no entiende eso, pero sí sabe que para seguir funcionando, y nosotros viviendo, necesita agua.

Si no tenemos ninguna otra opción, pero necesitamos agua urgentemente, tendremos que recurrir a alguno de los métodos de emergencia.

Debemos tener claro que ninguno de estos métodos son “aptos” y que solo conseguirán evitar el paso de grandes gérmenes, larvas y huevos, pero no funcionarán contra virus o bacterias.

Colocaremos en un recipiente o bolsa la arena más fina que encontremos y en el fondo del recipiente, o en una esquina de la bolsa, haremos un pequeño orificio (unos 4 mm). Haremos pasar el agua por la arena y recogeremos la que salga por el orificio que hemos hecho.

El método es muy similar al anterior, pero en lugar de arena usaremos carbón, que podemos obtener de los restos de una fogata. Moleremos el carbón los más fino que podamos y luego seguiremos el mismo proceso que con el filtrado de arena.

Podremos mejorar -relativamente- el resultado sumando ambos métodos, poniendo en la parte inferior arena y encima el carbón molino. Una ventaja del carbón es que sí puede ayudar a reducir la contaminación química.

En el caso más extremo, ya solo nos queda usar como filtro la ropa que llevamos, intentando seleccionar el tejido más tupido de todos.

Pero insistimos, estos 3 últimos métodos para lograr agua potable son solo para emergencias, y no son seguros ni logran eliminar virus o bacterias.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...