A veces, lo aparentemente más sencillo puede acabar siendo la decisión más complicada. Eso podría pasaros a la hora de elegir la talla de los esquís.
Ya os hemos facilitado unas nociones básicas sobre la geometría y tecnologías de construcción de los esquís, pero… ¿Qué pasa con la talla?
Elegir la medida de un esquí no depende únicamente de nuestra estatura, sino que para tomar una decisión acertada entran en juego muchos más elementos como el nivel o el estilo predilecto de cada uno.
Eligiendo la talla
Además de los datos técnicos, esta no sería una guía de compras de esquís demasiado útil, si no os asesoráramos también sobre la talla. En la era precarving, la longitud del esquí era un asunto vital, pero actualmente hay un cierto margen a la hora de decidir la talla. Como punto de partida podemos tomar nuestra propia estatura o un poco menos.
A partir de aquí, tendremos en cuenta ciertos parámetros para seleccionar una medida más o menos.
Nivel técnico y complexión
Un esquiador experto puede aprovechar y dominar medidas más largas. Un debutante se encontrará más confiado con un esquí más corto. Por otro lado: esquiadores potentes, mejor una talla de más; esquiadores livianos, una talla de menos.
Preferencias de giro
Si te gusta girar corto, medida corta. Si te gusta la velocidad y los virajes amplios, medida larga.
La categoría
La disciplina que preferís también influye a la hora de decidir la medida adecuada. No tendréis las mismas necesidades si buscáis claramente un esquí de slalom, o si lo vuestro es salir fuera pista.
Slalom
Las medidas base son 155 (mujeres) y 165 (hombres). La mayoría de los modelos están disponibles en 170 cm, una talla muy interesante por su versatilidad.
Race carving y fuera-pista
Mejor tirar largo, nuestra estatura o un poco más. En el caso de los race, ganamos estabilidad. En nieve virgen, el principal beneficio es en flotación.
Polivalentes
No precisan corrección previa de talla. Es decir, partimos de nuestra estatura o un poco menos y corregimos según los valores citados de nivel técnico, complexión y preferencias de giro.
Si tenéis en cuenta vuestras necesidades reales, y sois sinceros con vuestro nivel técnico, con estos consejos no tendréis ningún problema para acertar a la hora de elegir la talla de los esquís.