Cómo sobrevivir a un remolino de agua

Cómo sobrevivir a un remolino de agua

La RAE es muy concisa y breve en su definición: un remolino es un “movimiento giratorio y rápido del aire, el agua, el polvo, el humo, etc".

En este caso nos centramos en los remolinos de agua, que son los que podríamos encontrarnos practicando algún deporte acuático de aventura como el kayak, barranquismo o el rafting, entre otros.

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Aunque la imagen de un remolino engullendo un gran navío es más bien obra de la ciencia ficción, encontrarnos con un remolino cuando estamos en el agua sí puede traernos serios problemas y, si no estamos preparados y no somos buenos nadadores, el desenlace podría ser fatal.

Los remolinos se dan cuando dos corrientes que van en direcciones diferentes entran en contacto y, al no poder seguir su curso, entran en una espiral que las obliga a girar una alrededor de la otra.

El tamaño, y cuánto tiempo se mantenga la formación, depende del volumen de agua y de la fuerza de las corrientes. Algunos sistemas pueden llegar a mantener remolinos durante siglos, como es el caso del Moskstraumen (o Maelstrom entre otros nombre), uno de los sistemas de remolinos más potentes ubicado en el archipiélago de las islas Lofoten, y del que ya había registros en cartas marinas de 1500.

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Aun así, puede que nunca os hayáis encontrado con ninguno, pero tampoco es un fenómeno del todo inusual y en los ríos bravos toparse con uno puede ser más fácil de lo que parece. Por eso, es mejor estar preparado.

Cómo sobrevivir a un remolino de agua

Para empezar, lo primera que hay que hacer es quitarse de la cabeza la épica escena de Piratas del Caribe en la que La Perla Negra y el Holandés Errante se enzarzan en una batalla con un temible remolino que complica aún más las cosas.

Los remolinos no son tan destructores, pero sí pueden ser peligrosos para bañistas y pequeñas embarcaciones por lo que será muy útil saber cómo actuar si nos bañamos habitualmente en zonas propensas (ríos bravos, áreas con corrientes marinas y oceánicas...), por si nos encontramos con uno.

En primer lugar, si ya desde la orilla estamos viendo indicios de que puedan formarse remolinos, lo mejor es no entrar al agua y buscar otro sitio.

Pero eso no ocurrirá, y podríamos encontrarnos con uno cuando ya estemos en el agua. En ese caso, si podemos, lo que haremos será evitar acercarnos a él o, mejor, ir hacia la orilla y salir del agua si es posible.

Si a pesar de todas nuestras precauciones acabamos quedando atrapados en un remolino, estas son las recomendaciones a seguir para superarlo y sobrevivir.

Primero y fundamental, mantener la calma, coger aire y dejarnos llevar. La fuerza del remolino nos llevará hacia abajo que es donde queremos ir para alcanzar la corriente inferior que será la que nos permita salir. Un consejo para intentar hundirnos más rápido es hacernos una bola.

No intentaremos mantenernos a flote ni nadar contracorriente cuando ya estemos atrapados pues lo único que conseguiremos será cansarnos.

Cuando notemos que estamos en contacto con la corriente inferior, que ya no tira de nosotros hacia abajo, bucearemos por el fondo alejándonos del remolino.

Si se trata de una zona de baja profundidad y tocamos suelo, podemos impulsarnos con los pies para ganar fuerza y rapidez en la “escapada”, pero siempre impulsándonos hacia un lado y manteniéndonos en el fondo, no empujarnos de vuelta hacia la corriente superior.

Algunos de los remolinos más famosos

Entre Deer Island (EEUU) y Moose Island (Canadá) se pude ver el terrorífico remolino Old Sow que, a pesar de ir variando, su tamaño medio es unos 76 metros de diámetro y suele estar rodeado de otros remolinos más pequeños.

Volvemos a hablar de uno de los grandes y más antiguos del planeta. Situado en Noruega, el Moskstraumen es el segundo remolino más grande del mundo y alcanza los 49 metros de diámetro en su punto más grande.

Considerado como el tercer remolino más grande del mundo, se encuentra frente a la costa oeste de Escocia, en el estrecho que le da nombre, y se crea por el fondo marino irregular de la zona. la fuerza de sus aguas  crea olas de hasta 9 metros de altura y aseguran que su sonido puede escucharse hasta a 16 km de distancia.

Entre Tokushima y Hyogo, en Japón, el remolino Naruto puede alcanzar los 20 metros de diámetro.

Situado en Noruega, donde se unen el fiordo Skjerstad y el fiordo Salten, hay un pequeño estrecho con una de las corrientes más fuertes del mundo. Allí se crea un remolino que puede medir hasta 10 metros de ancho y 5 metros de profundidad.

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