Decidir entre comprar o alquiler el material de esquí es un dilema del que oímos hablar recurrentemente, especialmente cuando estáis experimentando o planteándoos las primeras tomas de contacto con este deporte.
Ahora que ya tenemos la temporada de esquí encima (muchas estaciones se plantean este fin de semana como el de apertura), posiblemente muchos ya estaréis pensando en el material.
Pero aunque en algunos casos la decisión es muy clara, no siempre es fácil elegir entre alquilar o comprar.
Por eso hemos decidido poner sobre la mesa varias situaciones posibles para analizarlas desde la distancia y daros los mejores consejos posibles.
En principio se nos han ocurrido 4 posibles casos que abarcarían las circunstancias de un amplio abanico de lectores. Aun así, si vuestra situación es diferente y tenéis dudas, preguntadnos; estamos aquí para intentar ayudaros en todo lo posible.
Voy a esquiar por primera vez
Sin duda, aquí la respuesta es muy clara: alquilar. Y en este caso casi ni os planteamos la opción de pedir el material prestado, porque difícilmente podrían dejaros lo que realmente necesitáis, un material y que os ponga las cosas fáciles, no difíciles.
Por eso, es muy importante que las botas sean de vuestra talla, que los esquís sean de la medida adecuada y, sobre todo, que sean un modelo amable, que facilite los virajes y que no sea rápido.
Comprar cuando ni tan si quiera sabéis si os va a gustar puede acabar siendo un derroche de dinero considerable.
Por otro lado, si pedís el material a algún amigo/conocido, corréis el riesgo de que la experiencia sea un drama. Las botas podrían ser demasiado duras, grandes o pequeñas (lo que no os ayudará a conducir el esquí) y los esquís podrían ser demasiado exigentes, además de que hay muchos números para que tampoco sean de la medida adecuada.
Si lo juntáis todo, podría ser la gota que definitivamente incline la balanza hacia un “no vuelvo a esquiar más” o peor, una lesión.
Lo he probado, me gusta, y voy a practicarlo con cierta regularidad
Si es vuestro caso, aquí sí, os recomendamos comprar vuestro propio material de esquí. Pero no os volváis locos comprando “lo mejor de lo mejor” basándoos en la opinión de vuestros amigos o conocidos.
Si lo cuidáis bien, el equipo os puede durar mucho tiempo así que es importante que elijáis el material que os conviene.
Para eso, os serán muy útiles los consejos para elegir los esquís y las botas, que encontraréis en nuestra web. Aun así, es posible que os encontréis con un dilema: ahora estáis empezando pero, como os gusta y habéis decidido que esquiaréis con asiduidad, la lógica dice que iréis progresando.
Siempre depende de la evolución de cada uno, los hay que mejoran como un rayo y otras personas a las que les cuesta más. Tendréis que pensar bien cuál es vuestro caso. Pero de todas formas, la mejor opción es que compréis un esquí y botas aptos para vuestro nivel, que es el que os ayudará a mejorar.
Eso sí, no hace falta que os vayáis al modelo más caro porque posiblemente sea un esquí de transición que, según vuestra evolución, quizá debáis cambiar pronto.
Luego siempre podéis venderlo en el mercado de segunda mano y sacar un extra para comprar el siguiente equipos. Y si es algo que os planteáis, recordad, cuanto mejor cuidado lo tengáis, más fácil os será venderlo.
Sé esquiar, tengo un nivel avanzado, pero no puedo ir tanto como querría
¡Difícil elección! Si vais a esquiar uno o dos fines de semana al año, el alquiler es una opción muy atractiva, aunque no sea súper económica. Pero haciendo números y sopesando ventajas… vemos la inclinación de la balanza bastante clara.
El alquiler de material de esquí suele rondar entre los 20 y los 28 euros, aproximadamente, euro arriba euro abajo. Tomando como base unos 25 euros de tarifa por el equipo completo un día, eso serían 50 euros un fin de semana.
Por otro lado, las botas y los esquís de gama alta, race carving, unos all mountain potentes… Esquís para aquellos/as que tengan un nivel avanzado, no son los más económicos del mercado.
Aun así, vamos a tirar “bajo” y pensando en un modelo de 600 euros, deberíais esquiar 12 fines de semana (o 24 jornadas) para amortizarlos. Y no olvidéis que a esto hay que sumar las botas, otros 400 euros.
Pensad realmente, y siendo sinceros con vosotros mismos, cuánto vais a subir a esquiar en las próximas temporadas, y echad cuentas.
Tened en cuenta también que alquilar os permitirá ir probando diferentes modelos y será como tener esquís nuevos cada vez. Además, recordad que hoy en día la mayoría de servicios de alquiler de material cuentan con esquís y botas para todos los niveles y algunos incluso pueden llegar a contar con novedades de la temporada siguiente.
Además, otra ventaja es que no tendréis que encargaros de transportar, guardar y cuidar vuestro propio material.
Esquío habitualmente y tengo mi propio equipo pero toca cambiar
¡Alquilar y comprar! Y no os extrañéis… Hoy en día es difícil encontrar en las estaciones de esquí jornadas en las que las marcas organicen test de producto.
Sin embargo, un equipo de esquí supone una inversión muy importante y, si nos probamos unos pantalones de 30 euros cuando vamos a comprarlos, pensado con cabeza parece absurdo no probar un producto en el que nos podemos gastar 1000 euros o más.
A no ser que tengáis muy clara la idea de lo que queréis, siempre existen predilecciones por ciertas marcas y tipos de esquí, una solución la encontraréis alquilando.
Como os decíamos, los centros de alquiler ahora cuentan con una gama sorprendente de material y de novedades, lo que os permitirá poder probar diferentes modelos y así poder comprar sabiendo que os va a gustar.
Y recordad... Si vuestra circunstancia es diferente y os quedan dudas, ¡escribidnos!