Aunque ver a gente con tejanos en la montaña, incluso esquiando, era algo que no nos sorprendía en absoluto tampoco hace tanto tiempo, hoy en día es extraño y lo más habitual es que la gente lleve pantalones de trekking y senderismo. Normal, una vez los pruebas ya nunca más se te ocurre ir a la montaña con otra prenda.
Pero no todos son iguales y, si no sabemos elegir los pantalones de trekking, también podemos encontrarnos con el caso contrario y estar contando los segundos para volver a casa y quitárnoslos.
Puesto que las temperaturas siguen siendo suaves nos vamos a centrar en los modelos 3 estaciones y dejaremos los de invierno y los impermeables para más adelante.

Pero antes de seguir, os recordamos que también podéis consultar los consejos generales para elegir nuestra equipación de senderismo y la botas de montaña.
Consejos para elegir los pantalones de trekking y senderismo
Básicamente, lo importante es saber qué funciones deben cumplir nuestros pantalones y conocer los detalles en los que debemos fijarnos a la hora de elegir.
1. La comodidad es fundamental
Aunque en otro tipo de material la comodidad puede que no sea una prioridad, con la ropa es muy importante.
En el caso de los pantalones de trekking uno de los principales aspectos que tendremos en cuenta es que nos proporcionen libertad de movimientos porque tendremos que sortear obstáculos y, si el pantalón nos limita y no nos permite mover las piernas a nuestro antojo, podría incluso provocar un accidente. Por eso, estos pantalones cuentan con un mayor o menor porcentaje de tejido elástico.
Para facilitar los movimientos, veréis que algunos modelos tienen rodillas preformadas que, la verdad, van muy bien y proporcionan mucha comodidad.
También es importante pensar que es posible que pasemos horas caminando con ellos y pueden aparecer roces. Que tengan las costuras planas ayudará en gran medida a evitarlos.
Por otro lado, la cintura suele ser alta para ofrecer mayor protección en la zona lumbar, tanto de roces con la mochila como de posibles enfriamientos, y no deberá tener elementos rígidos o que sobresalgan en exceso.
Por último, los pantalones son específicos para hombre o mujer y están desarrollados teniendo en cuenta nuestras particularidades lo que los hace mucho más cómodos y nos proporcionarán mayor libertad de movimiento.

2. Material resistente
El entorno en la montaña es más “hostil”, y a lo largo de nuestro camino encontraremos tierra, piedras, terrenos resbaladizos…
Los pantalones de trekking se confeccionan en materiales especialmente resistentes para que no tengamos que desecharlos con el mínimo roce, algo que seguramente nos pasaría con un pantalón de chándal de algodón, por ejemplo.
Además, los pantalones de calidad suelen llevar refuerzos en la zona de las rodillas, entrepierna, culo y algunos también en los bajos.
Estos refuerzos en zonas estratégicas susceptibles de desgastarse más o de rozar con cualquier elemento del entorno, hará que los pantalones nos duren más tiempo y de paso nos protegerán.
3. Los pantalones también nos protegen
Y ya que sacamos el tema, por supuesto, los pantalones también están para protegernos, y no solo de posibles rasguños por una caída o roce.
También nos protegen de los insectos, de picadas de mosquitos, pero también de todos aquellos que habitan en los árboles, arbustos y plantas con los que seguramente nos rozaremos a lo largo de nuestra ruta. Eso también incluye chinches, arañas y garrapatas, cada vez más habituales en nuestro hábitat.
En los últimos años el mercado ha evolucionado muchísimo, y ahora prácticamente toda la ropa técnica de montaña, también los pantalones, incluyen protección UV. Ahora bien, cualquier tejido nos ofrece una protección similar a UPF 20 lo que significa que, para que podamos considerar que una prenda nos ofrece protección UV adicional, deberá ser de al menos UPF 30.
¿Qué protección necesitamos? Dependerá del uso que le vayamos a dar. Si frecuentamos zonas complicadas, alta montaña… Será mejor coger un pantalón de trekking más resistente y con refuerzos.
Si nuestras escapadas se van a limitar a rutas esporádicas por terrenos fáciles y senderos marcados, tendréis suficiente con unos pantalones de trekking de material más ligero y casi sin refuerzos.

4. Pantalón largo o corto
Este dilema ya lo vimos también cuando hablábamos de las botas de montaña (caña alta o baja). La respuesta, como siempre, depende del uso (y de la época del año).
Sin embargo, en la montaña nosotros siempre nos decantamos por pantalones largos porque hacerse algún rasguño es relativamente fácil, y también por los insectos.
De todas formas, una muy buena solución (si no tenemos la piel muy delicada y propensa a los roces) son los pantalones convertibles cuya pernera tiene una cremallera y pueden ser pantalones cortos o largos.
5. Los pantalones también deben transpirar
Una buena gestión de la humedad es una característica básica de cualquier prenda técnica.
Cuando hacemos deporte sudamos y acabar empapados de sudor no solo puede hacer que nos enfriemos, sino que también puede acarrearnos problemas de piel.
También será importante que estén confeccionados en un tejido de secado rápido que, por lo general, aunque se moje no acaba siendo pesado. Aunque un pantalón completamente impermeable no siempre es necesario, si podemos optar por un modelo con tratamiento repelente al agua (DWR, preferiblemente libre de sustancias químicas).
Este tratamiento hará que las gotas se deslicen por el pantalón haciendo más difícil que llegue a calar.

6. Pantalones con bolsillos
Para empezar, los pantalones de trekking suelen llevar bolsillos planos y con cremallera para que no se nos caiga lo que llevemos en ellos.
Ahora bien, que tengan bolsillos no quiere decir que debamos llenarlos. Pueden irnos bien para tener a mano cosas necesarias como un mapa o una cinta elástica para el pelo, pero evitaremos poner objetos más contundentes por dos motivos: porque pesará y caminar será incómodo, y porque en caso de caída nos lo podríamos clavar (incluso un DNI, con mala suerte, podría llegar a hacernos daño).
Para la montaña huimos de los grandes bolsillos cargo en la pernera porque, aunque sean espaciosos, suelen ser muy voluminosos y pueden engancharse con algunas superficies. Además, como ya os decíamos, no es recomendable llenarlos.