Paul de la Cuesta: "Con la adrenalina no se nota el dolor"

Paul de la Cuesta nos puso el corazón en un puño cuando perdió el control de sus esquís y salió volando de la pista para estrellarse contra las barreras protectoras en el descenso de Wengen (Suiza). Por fortuna, el corredor vasco no sufrió graves daños y todo quedó en un susto, enorme, pero susto al final y al cabo. Las carreras y el esquí son así, parece querer decir el esquiador de la Real Federación Española de Deportes de Invierno (RFEDI). Hablamos con él para que nos explicara el percance, y éstas son sus palabras. "Me levanté para ver si estaba todo en orden" Paul reconoce que "no tengo ni idea a cuánto iba. Ya he tenido alguna que otra caída seria en descensos como los de Garmisch o Val d'Isere, y entrenando o esquiando libre ya me he dado alguna que otra buena". Centrado ya en rebajar los cronos en las próximas citas, el esquiador de Salomon tira de casta y señala que "en este deporte hay que arriesgar, y a veces sale mal". Recuperando la memoria, Paul reproduce la caída y mira de encontrar las razones de la misma. "En la caída no doy suficiente dirección en la entrada a la curva. Intento rectificar justo antes del segundo cambio, pero las fuerzas me comprimen y cedo con el culo. Pierdo el control en el aire, ya que salgo un poco impulsado. Sinceramente, tuve que ver la caída en el vídeo, ya que pasó todo muy rápido. Recuerdo que en un momento creo recuperar casi el control, pero enseguida estoy en el suelo. En cuanto paro, me levanto rápidamente para ver si está todo en orden, es algo que hago siempre, ya que hay veces que con la adrenalina no se siente tanto el dolor". Esta temporada arrancó bien para De la Cuesta, con el quinto puesto en el Súper Gigante FIS de Tignes, y hasta la fecha tiene como mejores resultados el 17 lugar en el Descenso del Campeonato Norteamericano de Copper Mountain y el 15 en el Súper Gigante de las Nor-Am Cup, también en la misma estación. Esperemos que los resultados de este bravo esquiador vayan a más y que no tengamos que lamentar caídas como ésta. Esta es la espectacular caída de Paul de la Cuesta en Wengen