Deportes por tierra, mar y aire: ¡viva la aventura!

Deportes por tierra, mar y aire: ¡viva la aventura!

La tierra es nuestro elemento por excelencia (además del agua en forma de nieve sobre ella), pero con la llegada del verano, ya que no podemos esquiar, se nos despierta el espíritu emprendedor y nos apetece probar nuevos deportes.

La mayoría de veces elegimos opciones que nos llevan a la montaña así que, en esta ocasión, hemos decidido buscar deportes en 3 de los grandes elementos: tierra, mar y aire.

Deportes, por supuesto, que tengamos alguna posibilidad de probar y que ofrezcan la opción de contratar algún guía, monitor o profesional que nos ayude en la iniciación y, por supuesto, que nos pueden proporcionar material. Que de momento se trata de probar.

Deportes de tierra

Hasta ahora, siempre nos hemos centrado en el senderismo o trekking y ya os hemos propuesto en alguna ocasión la práctica de barranquismo.

Hoy vamos a cambiar un poco y os vamos a dar 3 propuestas más originales y aptas para gustos diferentes, pero siempre relacionadas con la naturaleza.

Podría plantearse si es o no un deporte en sí misma, pero es indiscutible que su práctica nos obliga a movernos y algunas -bastantes- rutas pueden requerir incluso practicar algo de escalada y rapel.

La espeleología nos permite descubrir nuevos mundos en las entrañas de la tierra y, a la vez, tiene un toque misterioso que lo hace incluso más interesante.

En España tenemos infinidad de rutas así que seguro que cerca de donde vivís encontráis alguna empresa seria o algún profesional autónomo que organice salidas.

Eso sí, no os dejéis llevar por cualquiera y aseguraos de que tienen los permisos y conocimientos para practicar la espeleología y guiar un grupo.

Para quien: Para los más curiosos y aventureros sin claustrofobia.

No seríamos nosotros si no incluyésemos también algún deporte que nos proporcione una buena dosis de adrenalina, y el puenting es una opción ideal.

Simplemente hay que reunir el valor para lanzarse y no requiere de conocimientos previos por nuestra parte. Para eso tenemos la opción de contratar los servicios de unos profesionales que nos darán 4 consejos y, por supuesto, contarán con el material adecuado.

Es, posiblemente, una de las formas más fáciles de sentir un subidón.

Internet está lleno de empresas de aventura que también ofrecen la experiencia del puenting. Y si navegáis un poco por redes sociales encontraréis lugares que os quitarán el hipo, como el salto del péndulo en Brasil (aunque no es técnicamente puenting). Eso sí, ir allí ya no sería una excursión, sino un viaje en mayúsculas.

Para quien: Adictos a la adrenalina.

Más concretamente nos referimos a la pesca de alta montaña, que no solo nos proporcionaría la calma e incluso paz de los momentos que estemos pescando, sino que además hay que sumar la ruta que hagamos hasta llegar al sitio ideal.

En este caso sí que no servirá cualquier lugar, ya hemos dicho que era pesca de alta montaña, pero en los Pirineos hay incontables lugares maravillosos.

La mejor opción es que busquéis alguna escuela de pesca o alguna empresa que organice este tipo de experiencias. No solo para saber a dónde ir, sino también para aprender a respetar el medio y los peces. ¡No todo vale!

Para quien: Aquellos/as que busquen unos momentos de paz.

Deportes de agua

Es curioso, porque en este caso debemos dividir entre deportes que se practican en el agua, sobre el agua y bajo el agua. Como no vamos a dejar ninguna opción sin su representante, vamos a ver una propuesta de cada.

La mejor forma de comenzar es con los trampolines que podemos encontrar en las piscinas públicas o clubs de natación.

Pero no vamos a negarlo, lo que realmente nos llama la atención es el Cliff Diving, saltos de gran altura que suelen realizarse desde enormes acantilados y no desde el trampolín de una piscina. De hecho, seguro que a vosotros también os has enganchado en más de una ocasión las competiciones organizadas por Red Bull.

Soñar es gratis, y vernos realizando uno de esos saltos es un sueño maravilloso. Aunque de momento nos conformaríamos con ir subiendo unos pocos metros desde los trampolines de las piscinas Picornell.

Para quién: Gente activa a quien le guste “jugar” en el agua.

¡Alternativas hay muchísimas! Kayak, hydrospeed, kitesurf, rafting, surf, bodyboard… Pero por encima de todos, nos pica mucho la curiosidad por el esquí acuático (náutico).

Que a la hora de la verdad, posiblemente poco tenga que ver con el esquí, pero divertido lo parece mucho. Y difícil.

Pero no hay nada que nos impida probarlo, y prácticamente cerca de cualquier lugar de España encontraréis algún club náutico donde podréis contratar la experiencia.

Para quien: Adictos al esquí que ya no aguantan la espera.

Podríamos habernos decantado por el Subwing, deporte que combina algo parecido al esquí acuático y el buceo libre. Pero eso ya son palabras muy mayores y, a no ser que ya lo tengamos controlado, lo dejamos para un poco más adelante (aunque aquí os dejamos un vídeo por si hemos despertado vuestra curiosidad).

Así que nos quedamos con el buceo, que podemos comenzar poco a poco con nuestro primer bautismo en buceo y, si nos gusta, ir evolucionando y complicándolo hasta llegar a bucear en cuevas o incluso bajo el hielo.

Para quien: Curiosos de alma exploradora, amantes del mar/océano y sin claustrofobia.

Deportes de aire

Construido para planear y poder realizar vuelos sin motor, las sensaciones del ala delta podrían compararse a las del parapente.

Lo bueno, para todos nosotros, es que pueden realizarse vuelos tándem así que podemos vivir las emociones de volar como un pájaro durante un largo rato y sin necesidad de tener conocimientos previos. Nosotros nos dedicamos a gozar, mientras el instructor hace la mayor parte del trabajo.

Por supuesto, también tendremos que colaborar y hacer todo lo que nos digan así que, cuando contratemos una actividad en ala delta, debemos prestar mucha atención a la clase teórica que nos ofrezcan antes de lanzarnos al vacío.

Como con el resto de propuestas, os será muy fácil encontrar en internet una gran cantidad de alternativas.

Si os gusta mucho, siempre tendréis la opción de contratar un curso con el fin de volar en solitario.

Para quien: Para almas libres

Si el puenting ya era un deporte para adictos a la adrenalina, con el wingsuit nos hemos venido arriba pues lleva las emociones a un nivel extremo. Seguramente sea el deporte que más puede acercarnos a la sensación de ser nosotros mismos los que volamos.

Porque en este caso no contamos con ningún aparatoso elemento que nos mantenga en el aire, sino que se vuela gracias a un “simple” traje con alas.]]> paragraph <![CDATA[En este caso no podemos hacer vuelos tándem, al menos no los conocemos (¡si los hay decídnoslo por favor!), pero sí podemos apuntarnos a un curso de wingsuit y comenzar desde cero.

Otra opción es irse de viaje al Indoor Wingsuit Flying, único túnel del viento para traje de alas del mundo, donde podemos probar la experiencia en un entorno seguro y con un profesional, sin tener que esperar a realizar un largo aprendizaje. Ahora bien, desde luego las sensaciones no serán las mismas.

Para quien: Adictos a las emociones muy fuertes

Tener y sentir el mundo a nuestros pies, esto nos ofrece un paseo en globo aerostático. Y la oportunidad de estar en lugar privilegiado rodeados de nuestra familia o amigos disfrutando de una panorámica que pocas situaciones nos permiten.

Además, dicen que al no tener ningún vínculo con el suelo no se siente vértigo. Eso, a pesar de que suelen volar a entre 300 y 800 metros de altura.

En España hay gran cantidad de empresas que ofrecen paseos en globo. Ahora bien, tened en cuenta que, si lo buscáis para dar una sorpresa o hacer un regalo en una fecha concreta, el vuelo solo se podrá realizar si las condiciones lo permiten por lo que siempre cabe la posibilidad de que el plan no pueda llevarse a cabo en ese día.

Para quien: Quien disfrute de la grata compañía, las alturas y las vistas espectaculares.

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