Hay una marca en el universo del esquí a la que tengo un respeto muy grande. A pesar de ello, siempre había pensado que no era para mí, que no me encajaba. No sé, mucha sobriedad y quizás una imagen «mayor» ha hecho que no me sintiera atraído por ella. Se me ocurren mil ejemplos más de grandes productos que los veo para otros.
Pero la vida da muchas vueltas. Y cuando empecé a entrenar un poco más en serio con los masters del CANM-C, pensé que era apropiado ir con la equipación oficial. Así que me hice con un anorak del club. Y me hizo especial ilusión porque esa marca que me gustaba pero que no usaba se había colado en mi armario. Así, como quién no quiere la cosa, a través de la «imposición» del club. Pues bien, tras una temporada usándola bastante, he de decir que la imagen y el respeto que tenía son completamente fundados porque se trata de una prenda de mucho nivel. Sí, seguro que muchos ya sabéis que estoy hablando de Descente.
Descente es una marca japonesa que tiene gran tradición, pues hace ropa de esquí desde 1954. Y es equipación oficial de los esquiadores de la RFEDI desde 1972 (sí, desde la medalla de oro de Paquito), así como del mismisimo equipo suizo desde 1978, toda una garantía.


Somos unos cuantos los que sabemos que es una gran marca y no la consumimos demasiado. ¿Por qué? Aquí nos encontramos una similitud entre Descente y Mercedes. Son grandes marcas, posicionadas en lo más alto, que durante muchos años se han identificado con una imagen seria y han tenido unos clientes que buscan un gran producto que les pueda durar muchos años, que no pasa de moda.
Pero igual que ha hecho la marca de coches, que a pesar de que ciertos modelos siguen manteniendo esa imagen conservadora, lleva años ganando público diferente, Descente tiene entre su catálogo infinidad de productos con un corte y colores llamativos que huyen de la imagen que tenemos muchos esquiadores de ella. O incluso prendas pensadas para vestir por capas. Y todo con un despliegue tecnológico y unos detalles de primer nivel. Lo que suele ocurrir es que en las tiendas encontramos aquellos modelos más tradicionales, los que siempre hemos identificado con la marca.

Ya le hemos abierto la puerta y nos ha convencido. Y seguro que habrá más porque siempre hay sitio para las buenas prendas. Una vez más, hay que huir de los prejuicios.
Yo creo que todos los esquiadores hemos tenido en algún momento una prenda Descente. En mi caso dos trajes completos, diferentes guantes,… Y últimamente he visto ropa muy interesante…
Pues no no había tenido ninguno. Un poco raro 🙂
Yo vengo usando esa marca desde hace muchos años y encantado a pesar de las muchas criticas que oigo y no se porque.