Cualquier estación tiene al menos una entre la lista de su maquinaria y sin ellas, el pisado de pistas no tendría nada que ver a cómo lo conocemos actualmente. Pero… ¿de dónde sale el nombre ratrac?
Ratrac es el Tupperware de las pisanieves. Bueno, o el Cello, el Colacao, el Kleenex, el Tipp-ex, las Tiritas o cualquier otra marca que se usa para designar al producto. Es probable que si no tienes una cierta edad no hayas visto nunca una auténtica Ratrac, que era una marca suiza de pisanieves que se consolidó en nuestro país en los años 70 y la mayoría de esquiadores pasamos a denominar ratrac a este tipo de maquinaria. La marca dejó de existir hace unos años, pero en los 60 y 70 era la reina del mercado mundial y llegó incluso a dar licencias a otras casas de maquinaria, como la japonesa Ohara. Tras su desaparición, el mercado lo copan actualmente las modernas Pisten Bully de Kässbohrer o las Prinoth de Bombardier. Pero como fueron las primeras que vimos y tuvieron su momento de gloria, dejaron una huella profunda que aún perdura en forma de designación metonímica cuando nos referimos a estas máquinas. Y no sólo aquí, sino que prácticamente en todo el mundo se las llama así.

Así aparecen en algunas películas:
Y aquí una que FFCC cedió al pueblo de Espot como elemento decorativo:
