Ya está, confirmado. Este fin de semana ya no se podrá esquiar. Ha sido una cascada de comunicados a la que se han ido sumando la totalidad de centros invernales. Empezaron las federaciones, siguieron los clubs y finalmente han sido las estaciones.
Los aficionados a la nieve nos quedamos huérfanos. Porque, a diferencia de cualquier otro deporte, la nieve ya no volverá hasta noviembre. Entonces, esperamos que esto del coronavirus ya sea sólo un mal recuerdo, aunque quedará por arreglar todo lo que está cargándose a su paso, que no es poco: turismo, industria y… nieve.
Poco más hay que decir. Una pésima manera de acabar una temporada. La peor que recuerdo. Uno asume que a veces la falta de nieve puede hacer acabar precipitadamente una temporada. Pero nunca podíamos pensar que sería un virus. Todo sea por salir de esta lo antes posible.
