La cita del Freeride World Tour (FWT) que se disputaba en Fieberbrunn Kitzbüheler, en Kappl, en el Tirol (Austria), se ha suspendido después de que el esquiador francés Julien López provocara un alud. El esquiador de Fischer salía con el dorsal número 2 y provocó esta avalancha cuando retrocedió para recuperar un esquí que había perdido. La placa que desprendió era de unos 50 centímetros de espesor y medía unos 40 metros de ancho por 100 de largo. Julien quedó atrapado, pero reaccionó rápido y bien tirando de su sistema ABS Airbag. Por fortuna sólo sufrió contusiones leves en la pierna y en las costillas.
Este incidente demuestra que por más que todo esté bajo control nunca lo está del todo, ya que un evento del FWT cuenta con un equipo de expertos que controla en todo momento todos y cada uno de los condicionantes que pueden intervenir en una prueba, como la posible presencia de una avalancha. Por fortuna, en esta ocasión no hubo que lamentar males mayores y el esquiador accidentado fue atendido rápidamente.
De hecho, todos los riders que compiten en una prueba del FWT están obligados a llevar un sistema de Airbag como el que ha salvado a Julien, un transmisor, pala, sonda, así como el casco de rigor y el protector de espalda.