Ya parece que no nos acordamos, pero Marcel Hirscher se enfrentaba a un reto mayúsculo esta temporada tras pasar varias semanas justo antes de la competición en el dique seco por una lesión. Y de hecho, se perdió la prueba de Sölden. Nada parecía indicar que este año podría repetir una nueva victoria en la general de la Copa del Mundo porque había muchas dudas sobre su estado real de forma. Pero las dudas se disiparon muy pronto y el super campeón austríaco volvió a ganar, esta vez con una superioridad aplastante. Uno se pregunta qué hace falta que pase para que este Goliat del esquí encuentre a su particular David que pueda desbancarlo de lo más alto de la general del Circo Blanco.
Pues bien, si el año pasado hubo reto, este creo que sus rivales tienen el arma para poder batirlo. Y no es que hayan descubierto una manera de ganar unas centésimas en la salida, sino que la vida de Marcel Hirscher y su esposa Laura está a punto de dar un vuelco porque esperan un bebé para dentro de muy poco. Lo anunciaron los dos el 14 de mayo en sus redes y desde entonces han ido colgando alguna cosa más, sobretodo ella.
Y si alguna cosa puede cambiar tu vida, tus perspectivas, tus prioridades,... es tener un hijo. Así que veremos cómo lo lleva Marcel, porque el la Copa del Mundo es muy exigente no sólo en lo deportivo, sino también en lo personal, con continuos viajes por carretera porque hay carreras cada semana en un destino distinto (sólo hace falta echar un vistazo al artículo de curiosidades). Somos muchos los que esperamos, por el bien del circuito, que pueda seguir los pasos de otra leyenda como Federer y poder seguir contando con el espectáculo que ofrece este corredor. Desde luego, por opciones no va a ser y todo va a depender del hambre que siga teniendo alguien que lo ha ganado todo.
La incógnita se resuelve en menos de cuatro meses.... Aquí estaremos, esperando.