El terreno de juego está claro: la nieve de los glaciares de Europa o la que los centros invernales del hemisferio sur, ya sea en Nueva Zelanda o en Chile o Argentina. Los diferentes equipos nacionales de esquí han hecho las maletas y se han zampado una larga lista de kilómetros con la idea de empezar a tomar la medida a sus nuevos esquís y piernas de cara a una temporada que se presenta muy cargadita.
Zermatt, el epicentro
El verano es sinónimo de diversión y ocio para la mayoría de los mortales, pero para los esquiadores profesionales es sinónimo de volver al tajo y de dejarse la piel en sesiones físicas y técnicas. Los esquiadores y esquiadores se reparten en busca de una buena nieve que les permita mejorar su puesta a punto.
El glaciar de Europa que mayor actividad ha concentrado y concentra estos días es el de Zermatt, donde se ha visto a los equipos noruegos, suizo, italiano, francés, canadiense o español entrenando las disciplinas de velocidad. Por su parte, el team finlandés apostó pot Saas Fee, mientras que en el clásico emplazamiento de Passo Stelvio, en Italia, hemos visto a los esquiadores del team de Finlandia y a la campeona Tina Maze. Otro de los puntos con más actividad estos días es Les Deux Alpes o Tignes.
Tras una estancia en Europa, la mayoría de esquiadores ponen rumbo o bien a Chile, Argentina o bien a Nueva Zelanda. En esta última se hallan ya esquiadoras como Julia Mancuso o Mikaela Shiffrin, mientras Lindsey Vonn sigue trabajando duro en el gimnasio.
Poco a poco todos ellos le irán cogiendo el feeling a la nueva temporada y aprovecharán las primeras pruebas FIS para probarse e ir aumentando las sensaciones de cara a una Copa del Mundo que, como siempre, arranca a finales de octubre en Sölden (Austria).
Una exigencia de la que no escapan tampoco los clubes de esquí de nuestro país que se lo pueden permitir, como el CAEI, con alguna que otra estancia en Los Alpes o en el indoor de Landgraaf (Holanda).
FOTO: Fotón de Ted Ligety entrenando en Coronet Peak, Nueva Zelanda.