Se acerca el momento. La semana que viene ya tenemos aquí el pistoletazo de salida de la Copa del Mundo y detrás ya venimos el resto, esperando a que llegue el frío de verdad y empiece de nuevo una temporada que nos haga olvidar el modo en que acabó la pasada. Hasta hace poco tenía mucha incertidumbre sobre lo que iba a pasar, pero algo ha cambiado en lo últimos días que hace que vea las cosas con más optimismo. Parece que las medidas Covid-19 ya están en marcha.
Sí, todos sabemos que a nivel de pandemia, las cosas no van todo lo bien que nos gustaría. Pero por contra, vamos confirmando que la gran mayoría de problemas vienen en espacios cerrados y sin protección. Por tanto, cuando hablamos de esquí, estamos haciéndolo sobre un deporte que se practica al aire libre (donde la transmisión del virus es unas 20 veces menor que en espacios cerrados) y donde vamos muy tapados y no se hace extraño llevar algún tipo de máscara.
Pero lo que para mí está haciendo cambiar las cosas, es que empiezo a ver comunicaciones por parte de los distintos protagonistas relacionados con la nieve, hablando del tema. Hasta ahora no habíamos escuchado nada o casi nada y esa incertidumbre siempre es mala. Así, en unos pocos días he recibido comunicaciones de la ATUDEM, de Masella, mi estación habitual, de la ACEM y de mi club, el CANM-C. Y todos hablando de qué pasará esta temporada. Y lo mejor, todos dan por hecho que habrá una temporada más o menos normal. De hecho, me ha encantado volver a leer en el comunicado de Masella eso de "abriremos el primer día de noviembre que las condiciones lo permitan".
Pero evidentemente, no han sido los únicos. La normalidad es la tónica general, sólo hace falta ver qué están publicando los demás. Junto al comunicado de Masella, tenemos, por ejemplo, el de Baqueira Beret, estaciones de FGC o Grandvalira, quizás el más detallado.
En líneas generales, parece que no habrá restricciones en los remontes, ya que se trata de un transporte al aire libre, con un flujo de aire hacia atrás y que difícilmemte supera los 15 minutos. El riesgo, por tanto, es casi nulo. Eso sí, probablemente habrá que llevar mascarilla en ellos y en sus accesos. Hay que pensar, por ejemplo, que en los casos positivos, preguntan con quién has estado más de 15 minutos y sin mascarilla para hacer el seguimiento y las pertinentes pruebas PCR. Estamos, por tanto, dentro de los límites que establece el protocolo de Sanidad.
En cualquier caso, poco a poco iremos recibiendo más noticias sobre con qué medidas Covid-19, cómo y cuándo abrirán nuestras estaciones y, seguro, nos quedaremos más tranquilos.
Visto lo que pasó la temporada pasada, seguro que más de uno se está pensando si sacar el forfait de temporada, no sea que nos cierren otra vez. Porque sí, pasó en marzo, con casi toda la temporada hecha y muchos días en las piernas, pero ¿y si cierran en diciembre?.
Pues bien, en este sentido, las estaciones también han hecho o están haciendo los deberes y algunas de ellas ya están comunicando qué medidas de reembolso se aplicarían en caso de cierre a causa de la COVID-19.
Básicamente, se dan dos escenarios. Estaciones que devuelven un importe según los días que han pasado de la temporada. Sería en caso, por ejemplo, de Masella y Grandvalira. Por otro lado, habrá estaciones que devolverán el importe del forfait en función de los días que hayas esquiado, como es el caso de Sierra Nevada, que también lo aplicará en sus forfaits de varios días.
A destacar que Masella también compensarán a todos los que sacamos el forfait de temporada del año pasado con una serie de forfaits.
Lo que parece claro es que con la situación de incertidumbre que vivimos, cuanto mejor se comunique y más garantías de poder esquiar con seguridad y sin perder dinero se pueda dar a los esquiadores, mejor nos irá a todos. Es época aplicar medidas Covid-19, de flexibilidad para que la demanda no baje y volvamos a disfrutar de nuestro deporte favorito. Y por lo que estoy viendo, parece que todos reman en la buena dirección.
En cualquier caso, nos quedan unos días para empezar a prepararnos. Porque queda poco, muy poco.