Después de ver una nociones básicas imprescindibles, seguimos adelante viendo los tipos y clasificación del Estructurado de Suela.
Es bastante complicado establecer una clasificación genérica de tipos de estructura, ya que debido a la gran cantidad de parámetros que la definen habría miles -o millones- de categorías. Voy a centrarme en las características principales o más fáciles de apreciar y después comentaremos particularidades de algunas de ellas.
En cualquier caso, el punto de partida antes de estructurar es una suela perfectamente plana y lisa, prácticamente sin rugosidad. Este punto de partida podemos llamarlo Deslizamiento Neutro, es decir, la suela no tiene definido ningún sentido de deslizamiento y el esquí es deslizante y maniobrable en los ejes X (pivotaje), Y (deslizamiento lateral) y Z (deslizamiento longitudinal).
En base a nuestras necesidades recreacionales o competitivas, el tipo de esquí que utilizamos, nuestra capacidad técnica, el tipo de nieve que nos vamos a encontrar, etc., podremos decidir qué tipo de estructura nos conviene y a cuál de estos tres ejes le daremos mayor importancia.
Los ejes X e Y están relacionados con la maniobrabilidad. El eje Z, con el deslizamiento en línea recta y la estabilidad del esquí plano sobre la nieve. Creo que ya tenemos bastantes pistas de por dónde va a ir el tema ????
Estructuras en base al número de traslaciones del diamante sobre la piedra
En el artículo sobre las máquinas de taller, en el apartado de las máquinas de piedra rectificadora, hablábamos del diseño de la estructura y de las pasadas que realiza el diamante sobre la piedra para dibujar el “grabado”, que luego quedará marcado en la suela.
En este caso, básicamente podemos determinar dos tipos:
El diamante se pasa una sola vez sobre la piedra, dibujando en ella una espiral, como la rosca de un tornillo.
El resultado en la suela es un dibujo de líneas rectas, pero no 100% paralelas al eje longitudinal del esquí sino ligeramente en diagonal (en la práctica esto no afecta al deslizamiento en línea recta del esquí, pues la desviación del dibujo es muy leve).
A simple vista no veremos ningún patrón geométrico en la piedra, ya que las marcas están muy juntas, casi superpuestas, y no aparecen espacios sin “marcar”. Debido a su rapidez y facilidad de diseño y su capacidad de desbaste, es el tipo de estructura más utilizado para el “rectificado” y pulido de la suela.
Prácticamente está en desuso para el deslizamiento porque, en su forma más básica, el resultado sobre la suela son aristas puntiagudas, que producen mucha fricción por su incidencia en la nieve y generan un efecto “quilla” que dificulta la maniobrabilidad, dando sensación de encarrilamiento del esquí.
Vista en sección:
En esquí de fondo es bastante común, ya que se puede obtener un soporte parecido al que aportan los cantos en esquí alpino.
Las máquinas de rectificado de última generación son capaces de hacer esta estructura sin las aristas de fricción y con marcas perfectamente longitudinales.
En este caso, el diamante realiza dos o más pasadas sobre la piedra, dando como resultado el cruce de las “roscas de tornillo”, por lo que las marcas se entrecortan y aparecen espacios sin marcar. La diferencia de velocidad entre una pasada y otra determinará el ángulo en que quedan dispuestas las marcas.
Sin duda es la estructura más común, por su polivalencia y facilidad de maniobra a la hora de esquiar. A diferencia de la estructura lineal, no produce marcas puntiagudas: el resultado son unas “mesetas” en la superficie de la suela.
Vista en sección:
Hoy en día prácticamente todas las estructuras son cruzadas, en las variedades que el tipo de máquina que las realiza lo permita. Podemos encontrar cruzadas “sin carga”, es decir, las marcas están dispuestas dibujando una trama perpendicular al eje longitudinal del esquí (como las traviesas respecto de las vías de tren), o “con carga”, en donde las marcas están dispuestas creando un dibujo en diagonal sobre la suela, con “caída” hacia izquierda o derecha.
Estructuras en base a la profundidad de la marca
La profundidad del estructurado está directamente relacionada con el tipo de cristal de nieve y el contenido en agua del manto nivoso sobre el que vamos a esquiar. El concepto “agua en nieve” es un poco relativo, ya que en el manto nivoso el agua se encuentra en estado sólido, líquido y también gaseoso (vapor). Pero de esto ya os hablará mi compañero Carlos Muñiz en próximos artículos. Para simplificar, lo voy a resumir en tres tipos:
Generalmente apropiada para nieve nueva, casi sin transformar, cristal muy fino y escasa humedad en el manto nivoso, ambiente seco y temperatura de nieve por debajo de -10°C.
Para nieve natural en transformación o nieve producida reciente, prácticamente las condiciones de la mayor parte de la temporada ????.
La humedad tanto en nieve como ambiente empieza a subir y la temperatura del manto nivoso ronda los -5°C. Sin complicaciones, funciona bien en casi cualquier condición.
Básicamente para tipos de nieve primavera, cristal muy transformado y de gran tamaño, nieve “vieja” y sucia, alto contenido de humedad y temperatura en torno a 0°C en el manto nivoso.
Generalmente, la anchura de la marca aumenta cuando la profundidad es mayor, pero esa característica viene dada por el tipo de “diamante” que utiliza la maquina y el tipo de mineral del que está compuesta la piedra. Podemos encontrar estructuras con poca profundidad, pero de marca ancha y viceversa.
La unidad de medida de profundidad de la estructura suele ser en micras (una micra es una milésima de milímetro).
Para los amantes del dato, en la Copa del Mundo las profundidades rondan las 110 micras para estructuras finas y 160 para las estructuras más profundas. ⛄
Estructuras en base al ángulo de disposición de las marcas y su longitud
Esta clasificación sólo es posible con estructuras cruzadas, ya que el tipo lineal no produce ninguna disposición en ángulo.
Pueden hacerse en cualquiera de las profundidades de las que hablábamos antes.
Voy a utilizar una nomenclatura “propia”, para dar más forma a todo el contenido del artículo y poder enlazar conceptos.
-Marcas de máximo 6 mm de longitud y muy juntas.
-Inclinación de la trama: entre 30 y 40 grados.
-Zona sin marcar, de la misma longitud o mayor que la zona marcada.
-Aumenta la longitud de la marca hasta los 10 mm. La separación entre ellas es igual que la anchura de la marca.
-Inclinación de la trama: entre 40 y 55 grados.
-Zona sin marcar, con la misma longitud que la zona marcada.
En este caso tendríamos una estructura compuesta por un 50% de zona marcada y un 50% de zona sin marcar, a lo largo y ancho del esquí.
-Longitud de marca 15 mm máximo, con una separación entre ellas menor o igual que la anchura de la marca.
-Inclinación de la trama: de 55 grados en adelante.
-Zona sin marcar, menor en longitud que la marca.
¡Vamos a practicar un poco!
Las siguientes estructuras son cruzadas con carga a la izquierda.
De todos los parámetros comentados, solo he modificado dos. ¿Sabéis decirnos cuáles? Fijaos bien, porque visualmente puede dar pie a engaño…
Segunda pregunta: ¿Qué clasificación (maniobrabilidad, polivalencia, direccionalidad) le daríais a cada una?
Todavía nos quedan muchas cosas por ver del tema de las estructuras. Espero que el articulo haya sido de vuestro interés y, como siempre, os esperamos en el skiroom.
Miguel Oviedo Prada
Skiman de Copa del Mundo
Quiero recordar a una persona muy especial para mí. El tema de las estructuras le apasionaba y solíamos hablar durante horas cuando estábamos juntos en el skiroom de casa: este artículo es en memoria de Iu Vidal, deportista de La Molina Club d'Esports, fallecido en enero de 2020 a la edad de 16 años.
“En cualquier lugar del mundo donde vea un copo de nieve, allí estarás tú. Yo estaré pensando en ti.”