Los equipos de esquiar son caros y son una tentación para algunos amigos de lo ajeno. Un robo de esquis puede arruinarte un gran viaje de esquí o la temporada entera.
Los esquís te los pueden robar (o simplemente que alguien se confunda y se lleve los tuyos) de muchas maneras. La más común es que te pase cuando te los has sacado para hacer un descanso. Ahí van algunos consejos para evitarlos.
Frecuenta cafeterías que no estén en la base de la estación
Si vas a estar un buen rato, mejor ir a cafeterías o restaurantes de zonas altas. Allí te los pueden robar igual, pero ya implica ajustar la fijación, bajarlos al hombro,… Es mucho más fácil robar unos esquís en la base. Los coges, te los llevas y punto. Aquí es donde se dan más casos de confusiones (o de presuntas confusiones) porque no hay que ponerse los esquís para irse.
Lleva un candado para esquís
Puede parecer una exageración, pero no lo es. Se roban muchos esquís y hay auténticos profesionales del tema. Si te acabas de comprar unos pepinos, hay que ser más cauto que nunca. Un candado de esquís no pesa nada y es totalmente disuasorio porque puedes llevarte unos esquís igual de buenos sin necesidad de forzar nada.
Separa los esquís
Si no tienes candado, una buena opción es llegar, dejar un esquí en el suelo y coger el otro y llevarlo bien lejos o cambiarte un esquí con alguien que esquía contigo y cada uno los coloca en sitios diferentes sin visión entre ellos. Si el caco tiene que empezar a jugar a las parejas, seguro que se lleva otro. Si haces snow tendrás que buscar otro sistema. Hazlo discretamente. Y muy importante, las parejas mejor que no se parezcan en nada porque si desaparece una pareja desparejada, es como si desaparecen dos pares.
Entiérralos ligeramente en la nieve
Si hundes los esquís en la nieve dificultas ver qué clase de esquí es y por consiguiente, que alguien de los que buscan modelos concretos se los lleve. Pero recuerda dónde los has dejado, no sea que luego no los encuentres. Buena opción complementaria a la anterior para dificultar encontrar la pareja.
Si es posible, ponte de manera que los veas
Puestos a elegir, mejor un sitio desde donde veas tus esquís. Pero no olvides que es muy fácil despistarse.
No dejes los esquís cerca de unos parecidos
Para muchos esquiadores, dos esquís rojos son el mismo. Y a la hora de recoger, pueden cometer el error. De hecho desaparecen piezas sueltas, lo que demuestra esta teoría. Por tanto, no suponer que tus GS de 185 no se pueden confundir con unos esquís de gama media de la misma marca.
Para un neófito, estos dos esquís son iguales
Pon los bastones «colgados» de los esquís
O al menos uno. Si llevas sistema tipo Trigger no podrás hacerlo, pero de esta manera dificultas que nadie se confunda de esquís.
Apunta el número de serie del esquí
Si te roban unos esquís va a ser muy difícil que los recuperes, pero si tienes el número de serie podrás saber si unos esquís son los tuyos.
Evita portaesquís magnéticos
Aunque mi experiencia me dice que la mayoría de robos son sin fuerza, y por tanto hablamos de probabilidades de robo muy bajas, en el caso de los portaesquís magnéticos, basta un simple destornillador para hacer palanca y sacarlos en un momento. Si te gusta dejar los esquís puestos en el coche y llevas auténticas joyas, siempre mejor uno de fijo o tapados dentro del coche, aunque esto tampoco sea la referencia en seguridad.
Marca tus esquís
Un adhesivo, un nombre o una marca que permita distinguir los esquís fácilmente también puede ayudar a evitar «confusiones».
Recuerda: Un momento es suficiente
Hay sitios en los que no dejan entrar los esquís y a veces, para ir al baño u operaciones aún más rápidas podemos pensar aquello de «es un momento». Pues bien, si hay alguien esperando, con unos segundos es suficiente para quedarse sin esquís. ¿Dejarías una bicicleta sin atar en el centro de una ciudad para entrar a recoger un paquete en una tienda? Pues si no aplicas el mismo criterio con los esquís es posible que un día tengas una mala sorpresa.
No pretendo volver loco a nadie, pero seguro que si sigues un par de estos consejos, será mucho más difícil que te quedes sin esquís. Y sino, siempre puedes instalar una alarma, que te servirá tanto para evitar un robo de esquis como para encontrarlos si los perdemos en la nieve.
https://www.youtube.com/watch?v=b75zN86SHyk
Muy bien traído el artículo.
Estas Navidades asistí a un «no robo» pero sí confusión, y el señor se quedó sin esquís. Lo bueno es saber cómo se fue el otro. Era el típico caso de confusión entre esquís de alquiler, lo raro es que uno se fue con fijaciones que no le podían ir bien…
En breve cuento yo también una cosa. 😉
Hay muchas más confusiones de las que creemos.
Lo de juntar esquies distintos no falla. Toda precaución es poca. Desconozco el número de robos que se pueden llegar a producir en cada estación de media pero siempre he pensado que es un tema del que uno no se preocupa hasta que le pasa.
Pero sobretodo que sean muy distintos, que a unos que conozco se les llevaron un par de esquís cruzados y de golpe se quedaron sin los dos pares.
Buenos consejos. Por experiencia sé lo desagradable que puede ser que confundan tus esquís.