Faltan profesores de esquí y no hay una solución clara

Faltan profesores de esquí y no hay una solución clara

Aunque cada año se incorporan al mercado laboral del sector un buen número de profesores titulados en TD1 y TD2, sigue habiendo falta de profesores de esquí.

Las causas son diversas y se arrastran desde hace años, pero la pandemia ha acabado por agravar el problema, que no parece tener una solución clara. Para saber más sobre esta cuestión, en intentar comprenderla, hemos hablado con los responsables de cuatro escuelas que nos exponen cuál es su situación actual.

En el Ripollès

Hace un par de días, la Escuela de esquí Alta Vall del Ter, publicaban en redes sociales un anuncio para ayudar en la preparación y posterior acompañamiento para formar profesores de esquí o snowboard. Oriol Cornet, profesor de esta escuela, explica que la situación actual les ha llevado a activar iniciativas como esta para intentar captar nuevos profesores. Y no para la presente campaña, sino pensando ya en la próxima temporada.

La escuela está situada en Vallter 2000, una de las estaciones pequeñas de los Pirineos, por lo que les cuesta encontrar personal a pesar de tener un volumen de trabajo muy alto. Contratar a jóvenes titulados para trabajar en la estación más oriental de la cordillera es casi misión imposible. La plantilla se va envejeciendo y ver caras nuevas por la escuela ha dejado de ser algo normal cuando llega el mes de diciembre.

Las causas son varias, una de ellas es que no hay suficiente relevo cuando coincide que buena parte de la plantilla se jubila. Y la segunda, una falta de motivación o desconocimiento de la profesión entre los más jóvenes para entrar en ese mundo laboral.

Cornet, tras despedir una campaña de Navidad con muchísimo trabajo, nos explica que "los nuevos titulados en TD1 o TD2 suelen ser perfiles muy jóvenes y prefieren trabajar en estaciones grandes".

El profesor de Vallter destaca otro motivo. Si la enseñanza del esquí no interesa a los más jóvenes, también se debe a que "existe el problema añadido de la vivienda. La mayoría de los que entran en nuestra escuela a día de hoy es porque son personas que tienen una segunda residencia en la zona. Esto se lo pone más fácil".

Y pone un ejemplo: "En nuestra escuela, de 15 profesores en plantilla, únicamente 3 o 4 son nacidos en el Valle. El resto hace pocos años que han venido a vivir a Camprodon o bien es porque ya tenían una segunda vivienda".

El responsable de redes sociales de la escuela recuerda con cierta ironía que el trabajo del profesor de esquí "había sido muy atractivo 20 años atrás"Ahora, sin embargo, asegura que "ni yendo a buscar los posibles candidatos a su casa conseguimos seducirlos".

Para paliar esta situación, y viendo que la situación será más problemática en la próxima temporada, este mes de enero ha comenzado un programa para captar nuevos profesores. La campaña va dirigida a la misma gente joven del valle de Camprodon, Ripollès y Garrotxa, pero aclara que "obviamente, todo el mundo será bienvenido".

También nos recuerdan que esta escuela plantea uno de los sueldos más competitivos de todo el Pirineo para un profesor. Y no solo un buen sueldo, se incluye el forfait de temporada de la estación y el equipo de trabajo.

undefined

En la Cerdanya

Snow and Go es una escuela relativamente joven, nació hace seis años en la Cerdanya y La Molina es su estación de referencia y base de operaciones en la que mayoritariamente ejercen las clases de esquí. Anna Dalmau es su máxima responsable y le preguntamos cuál es la situación en esta escuela.

Dalmau confirma que "cada año cuesta más encontrar profesores titulados. A menudo los propios técnicos, de una temporada a la siguiente, pasan de una escuela a otra en función de las condiciones laborales". Además, este año la situación ha empeorado porque "veníamos de una temporada sin facturar por culpa de las restricciones de la pandemia y muchos profesores, directamente, han cambiado de sector".

También añade que en el caso concreto de Snow&Go admite que "no puedo ofrecer estabilidad económica a los profesores fuera de la temporada de nieve" como, por el contrario, sí que "pueden ofrecer otros. Esta es una cuestión que tendré que intentar resolver cara al futuro".

Pero hay más cuestiones a tener presentes, pues tal y como nos explica Dalmau, en la Cerdanya destaca una circunstancia añadida que en cierto modo es singular de la zona: "Aquí hay muchos clubes, y estos tienen muchos socios federados que precisamente por esta condición la temporada pasada pudieron continuar trabajando. Algunos profesores de esquí, este año y recordando lo que sucedió en la temporada pasada, han encontrado ofertas laborales en estos clubs. En ellos tienen una garantía de trabajo que las escuelas, en contexto Covid, no podemos garantizar".

Le preguntamos si existen soluciones y cree que resolver la problemática depende de muchas variables, entre ellas las administrativas, que no ayudan mucho. Por ejemplo, existe la posibilidad de contratar a profesores titulados y bien preparados como los argentinos o chilenos que hacen la doble temporada.

Lamenta, sin embargo, que esto ahora mismo no es posible porque "aparte del problema de la convalidación de titulaciones, que tarda un cierto tiempo, también existe el acceso de estos técnicos a la ROPEC (Registro Oficial de Profesionales de l'Esport de Catalunya), un requisito imprescindible para trabajar en las escuelas de esquí catalanas. Son trámites que pueden tardar meses en resolverse. Para cuando se puede incorporar a estos profesionales al mercado laboral, ya se ha acabado la temporada", explica algo resignada.

undefined

El Pallars Sobirà

Una de las escuelas que hay en Port Ainées Cims del Pallars. Al frente está Gabriel Lopetegui, empresario de los deportes de aventura y nieve bien conocido en la comarca.

Lopetegui nos describe una situación que es algo distinta a la de la Cerdanya y el Ripollès. En su caso el problema no es tanto la carencia de profesores titulados, como sí lo es conseguir retenerlos más allá de un par de temporadas: "de los 15 trabajadores de la escuela en plantilla, únicamente los tres primeros por antigüedad llevan entre 8 y 14 años trabajando en la escuela: el cuarto en antigüedad apenas será la presente su cuarta o quinta temporada en Port Ainé".

Ahora bien, destaca que el centro de formación del IES de la Pobla de Segur, ha hecho y sigue haciendo muy buen trabajo, y cada año expide un buen número de titulados.

El responsable de la escuela Cims del Pallars deja claro que "nosotros estamos dando un servicio en una estación pública y aquí todo el mundo cumple con la legislación. Con esto quiero decir que cuando sale un TD1 y viene a hacer prácticas, que deben durar 120 horas, aquí se hacen sin remunerar, porque son eso, prácticas. Y en otros sitios esto no es así. No cumplen". Y asegura que esto les deja en desventaja.

"Los alumnos que ya pueden empezar a hacer prácticas saben de esta circunstancia, y buscan una estación en la que las escuelas les permitan hacer las prácticas remuneradas, es decir, cobrando. Así es muy difícil que quieran trabajar en el Pallars. Se van y no vuelven, a menos que tengan un vínculo familiar o emocional desde hace años que les invite a quedarse", razona el empresario.

Pero hay más cuestiones que dejan esta escuela de Port Ainé con un reto importante por resolver. Es el hecho de tener La Peülla como acceso a Baqueira tan cercano. Eso hace que a los profesores jóvenes les resulte atractivo, y relativamente cercano, trabajar en las escuelas de la zona de Baqueira: "Es una estación muy grande, con mucha oferta y demanda laboral y, por tanto, si eres joven, tienes ganas de experimentar, y probar cosas nuevas, Baqueira te lo pone fácil", da a entender Gabriel.

Para competir en esas circunstancias su reto es retener a los profesores de esquí. Lopetegui dice que únicamente se puede superar esta situación colaborando entre las escuelas radicadas en Port Ainé. Por este motivo pone en valor que "cuando en nuestra escuela tenemos necesidad de profesores porque no damos abasto, nos ayudan los profesores de otras escuelas de aquí Port Ainé y, si ellos tienen necesidad y nosotros tenemos profesores disponibles, entonces somos nosotros quienes les hacemos el favor".

undefined

Alta Ribagorça

Finalmente terminamos nuestra "ruta" en la Escuela de esquí y Snowboard de La Vall de Boí.

Manel del Pozo es el director de esta escuela ubicada en la estación deBoí Taüll. Nos explica que, por lo general, todo el "gremio" de la enseñanza del esquí está "tocado".

Aclara que, a pesar de que los profesionales que trabajan en las escuelas de esquí están bien formados y disponen de titulación, también es cierto que "el sector en la cuestión laboral es algo precario, no está bien organizado, no hay un convenio, y al final acaba habiendo algo de especulación por todos lados".

También cree que hay más cuestiones que van en contra, como la constatación de que "quienes entran a hacer de profesores no tienen demasiada continuidad, no acaban de confiar y acaban buscando otras opciones laborales". En su opinión, del Pozo cree que el problema de fondo es que "se trata de un trabajo temporal".

undefined

Más información

Para la redacción de este artículo también se contactó con las escuelas Guías Nord-Sud, del Valle de Camprodon, y con la Escuela de esquí Vall de Núria, de la estación de esquí de Vall de Núria.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...