First track. Las pistas para ti solito.

First track. Las pistas para ti solito.

¿Sabías que en Grandvalira se puede empezar a esquiar a las 8 de la mañana? El "first track" consiste en subir a pistas antes que los demás esquiadores y tenerlas, en exclusiva, para un grupo reducido de personas.

Desde que me enteré del first track tenía casi la "necesidad", entre comillas, de probarlo. Sobre todo en estas fechas en las que la afluencia a pistas, afortunadamente, es muy grande, y ya desde primera hora (cuando empezamos a las nueve) hay bastante gente. Es normal estando en febrero, con la estación perfecta de nieve y con muchas competiciones de clubs, además de semanas blancas de Francia, viajes desde muchos puntos de la Península y de toda Europa,...

Por fin el pasado sábado tuve la oportunidad de probarlo, mi primer first track. El "Mountain Club" de Grandvalira había reservado la mañana y tuve un hueco para poder unirme a ellos. Los guías iban a ser Jordi Pujol, con el que tuve la suerte de hacer un reportaje la semana anterior (aquí lo puedes ver) y Oriol, responsable de seguridad en las pistas de entrenamiento y carreras, uno de los chicos que más trabajo va a tener hasta las finales de la Copa del Mundo.

A las 8 y 1 minuto me encontraba en el huevo de El Tarter, y a las 8'11 ya estábamos arriba esperando la conformidad para poder usar el telesilla Tosa Espiolets, que nos daría acceso a la Pista Àliga, sin duda una de las pistas más interesantes de todos los Pirineos, sobre todo este año, que será protagonista de las finales de la Copa del Mundo.

undefined
undefined
undefined
undefined

Como os podéis imaginar, a esta hora las pistas están duritas, con una nieve "dura fresada" que te pide buen esquí y buenos cantos, pero que te da velocidad y sensaciones únicas, máximo sabiendo que está para ti y para muy pocas personas más durante un buen rato, qué digo buen rato, excelente momento de esquí.

En la primera bajada me gustó ver cómo todo el grupo bajaba, me fijé que algunos se iban lo más lejos posible de los demás para vivir esa experiencia  "en la intimidad". Me quedé el último y fui fijándome en los detalles. Algunos fueron rápidos y buscaron sensaciones desde la primera bajada, otros se quedaron rezagados buscando una foto distinta, otros exclamaban piropos sobre la sensación de estar ahí solos con semejante pista por delante... Sin duda la sensación es distinta.

En la silla todos los comentarios eran muy parecidos, los podríamos resumir diciendo: "qué gozada".

Repetimos la pista y la silla algunas veces, y en la última bajada sí que quise bajar un poco más rápido. Es una de la suertes  que tienes cuando esquías a esas horas: te puedes explayar si quieres. Suena raro, la última bajada a las 9 de la mañana.

Pues le dije a Jordi Pujol -si no corres mucho te sigo-. Y me dijo: "vale". Ahí se ve la diferencia entre unos esquiadores y otros. Para Jordi no correr mucho es lo mismo que para mí ir a tope y perderlo de vista. Pero fue una gran bajada, tener delante de ti a un esquiador como él y toda una estación vacía es un lujo, y no hace falta mirar a un lado u otro ni hacia atrás, no te vas a chocar con nadie.

undefined

Antes de la primera bajada nos dieron unas explicaciones de cómo se organizaba todo por las mañanas. Para cuando subimos nosotros, a las 8, más de 300 personas lo habían hecho antes. Y muchas más lo hicieron después pero antes de abrir pistas. En total, en los sectores de Soldeu-El Tarter, ochocientas personas se ponen al servicio del cliente. Y lo mismo, otras ochocientas en el sector de Pas de la Casa-Grau Roig. Parece mentira que tanta gente trabaje en una estación. A lo mejor así podemos comprender cómo funciona todo. LLegamos a la estación y tenemos lavabos limpios, servicios varios de restauración, sillas funcionando, todo balizado, pistas pisadas, servicio de profesores y muchísimas cosas más y parece que todo se haga solo, pero la realidad de una estación es MUY complicada.

Después de juntarnos todo el grupo teníamos el desayuno con el que se termina el first track. Un desayuno espectacular para un grupo selecto de esquiadores que dió buena cuenta de él, bueno tan solo de una parte, porque era realmente copioso. Y rico. Muy rico. Luego decimos que el esquí engorda, ...

undefined
undefined
undefined
undefined
undefined

Tras un rato de charla muy agradable con algunos de los miembros de Mountain club, decidimos hacer otra gran bajada juntos desde la otra parte de El Tarter, subiendo por la silla Llosada. En esos momentos todavía había poquísimos esquiadores en la estación, y volvió a ser un lujo el poder estrenar pistas. Ahora ya con la nieve menos dura y las piernas calientes, la bajada se convirtió en una auténtica gozada. Un placer haber compartido esquí con estos chicos y espero volver a repetir pronto.

El resto del día transcurrió con normalidad, si se puede llamar normal a la excelente calidad de la nieve y al día espectacular. Ni una nube. Y sí, había gente, pero si te sabes mover un poco Grandvalira es muy grande y puedes esquiar muy bien, casi solo, por mucha gente que haya.

undefined
undefined
undefined

Mi amigo Sergio vino desde Pamplona pues sabía que el día iba a estar bueno, y lo disfrutamos a tope, hasta el final, hasta pasadas las 5 de la tarde. Sin duda una de mis jornadas más largas de esquí y también una de las buenas.

Queridos amigos, no sé si conocíais el first track, yo tenía muchas ganas, si os llama la atención no lo dudéis, vale mucho la pena probarlo.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...