Gore-Tex High Camp Tour

Fin de semana de auténtico esquí de montaña en el Gore-Tex High Camp Tour.

Gore-Tex High Camp Tour

¿Cómo estáis queridos amigos? Hoy os voy a contar cómo me fue el "Gore-Tex High Camp Tour" celebrado los pasados días 2, 3 y 4 de marzo en Andorra.

Ya hace unos años que quería tener esta aventura, y por fin en esta ocasión lo he podido hacer. El "Gore-Tex High Camp" suele combinar un poco de esquí de montaña con algo de fuera de pista, de alpinismo, por supuesto cosas de seguridad y uso de Arva, pala, sonda, algo básico de nivología ... En definitiva sería auténtico "freeride". O, al menos unas nociones de todo un poco para poder practicar buenos fuera de pista con seguridad. Y eso que el fin de semana anterior también estuve liado con Arva, pala... como os conté en este artículo.

El material.

Como sabéis, me gusta el material. Y, cuando hay esquí de montaña de por medio, pongo especial interés, porque estoy aprendiendo y me gusta preguntar y asesorarme. De las cosas que tengo elegí las que más se adecuaban al tipo de actividad, otras cosas las he tenido que comprar, y alguna me han prestado. Puse especial interés, y pregunté a un especialista en los temas que tienen que ver con la ropa. En lineas generales, que transpire, que sea ligero y que dé calor si hace frío. Pues me decidí por el equipo de Haglöfs que tengo del año pasado y que ya lo compré pensando en el fuera de pista y en el esquí de montaña. Nunca he tenido unas prendas de exterior tan ligeras y cómodas como este traje, con una chaqueta peso pluma y un pantalón más liviano aún en Gore-Tex C-Knit.

¿Esquís? Anda que no le di vueltas al asunto... Ligeros, que fueran ligeros, y como estoy aprendiendo con los Dynastar Vertical Eagle pues no me lo pensé mucho. Podía haber alquilado algunos más de "freeride" que no de montaña, pero con estos se sube muy bien. Ya tendremos tiempo de probar más cosas.

¿Camiseta? Fundamental por la poca experiencia que tengo... Después de darle mil vueltas al asunto, opté por una HOKO, marca española y que está muy bien. Nada, me olvidé de ella. Perfecta.

¿Le saqué partido? Es todo muy subjetivo, pero como primé la ligereza para los ascensos yo diría que sí. Si hubiera querido bajar más fuerte y mejor hubiera tenido que elegir otro equipo, pero nunca hubiera subido tan fácil. Todo un mundo. Tengo cosas que aprender, pero me gusta.

En esta ocasión Gore-Tex nos ha traído unos magníficos guías de montaña como son Giuliano Bordoni y Lionel Philippe, además de un excelente "rider" como es Joaquín Vena, del equipo Haglöfs. Con estos tres grandes deportistas y Kari Gómez Augestad (de Gore-Tex) como anfitriona, el equipo pintaba muy bien, y además siendo en Andorra no me lo podía perder, así que el viernes a la hora de cena llegué al Mountain Hostel Tarter, donde todos los participantes del curso estaban desde el día anterior.

Como sabéis, la montaña esos días (todavía ahora) estaba muy peligrosa por el riesgo de avalanchas, desgraciadamente en esa semana hubo dos accidentes mortales en nuestras estaciones, en ambos casos profesionales de la nieve. Dos grandes pérdidas. Un abrazo a todos sus familiares y amigos. Algunos de los participantes del camp eran amigos de Borja, el guía de montaña que murió en Arcalís, y estaban muy afectados. Es una pena tremenda.

En días así hay que extremar las precauciones, así que la organización tomó la decisión, sin duda acertada, de cambiar un poco las actividades e intentar hacer más o menos lo mismo pero en un área mucho más segura.

El sábado comenzamos temprano a hacer las típicas (pero no por eso menos importantes) prácticas con el ARVA, la pala y la sonda, aplicando las nuevas técnicas que ha aprendido Giuliano Bordoni y que nos estuvo explicando y enseñando. Giuliano es un guía de montaña de reconocimiento mundial y, además, es muy ameno y divertido explicando.

Después de las prácticas, siempre importantes, (recomiendan hacerlas mínimo una vez por temporada) empezamos nuestro ascenso con los esquís de montaña. Para mí una experiencia casi nueva, porque solo en cuatro ocasiones lo había practicado, pero tenía ganas e ilusión, y con eso y un poco de esfuerzo conseguí que no tuvieran que esperarme (o al menos no mucho). Hicimos un primer tramo precioso por el bosque (bravo por Grandvalira, que está haciendo caminos muy chulos para que los practicantes de "skimo" no tengan que subir por las pistas), y después un poco más difícil en la montaña, porque aunque era abierto, la pendiente te obligaba a hacer "conversiones", como sabéis, la cruz de los principiantes. Fueron varios los compañeros que me dieron consejos, por ejemplo Nico, de Viladomat, que tiene experiencia y, por lo que pude comprobar, también paciencia. Pero fueron varios los compañeros que me echaron una mano. Gran grupo el que se formó, muy heterogéneo, cada uno estaba por un motivo diferente: unos querían aprender a bajar mejor, otros a subir, otros las técnicas de alpinismo... Yo tenía mucho que aprender de todo, y de todos.

Después del primer tramo de ascensión nos enseñaron, en el llano y con calma, algunas técnicas con las cuerdas, poco más tarde tendríamos que ponerlas en práctica, pero primero teníamos que subir el tramo que, por lo menos para mí, era más complicado. Lo hice, y conseguí no demorarme apenas, lo que perdía en las "zetas" lo intentaba ganar en las rectas... Lo cual tampoco es muy bueno, porque me recomendaron subir con un ritmo mantenido. Pero bueno, como no era  mucho... O eso parecía, porque corto no se hace.

Llegó el momento de hacer un pequeño rápel con los esquís puestos, hace años lo había practicado también en un curso de este estilo, pero lo verdad, te sube un poco la adrenalina... Al final lo hice, y me gustó, lo hubiera repetido incluso, pero teníamos que volver a subir para hacer otra bajada muy diferente.

Decidí subir solo, detrás de Jordi, uno de los componentes de Evasión Tv, que nos estuvieron grabando. Jordi sube muy bien, y poco a poco se fue distanciando. Me quedé solo y me gustó mucho esa sensación, luego subirían mis compañeros, pero ese rato de soledad, de deporte, de montaña y de conciencia intentando hacer las cosas bien me gustó mucho. No me extraña que este deporte enganche tan pronto a la gente. Es genial, la sensación es bonita y da mucho gusto haberte ganado la bajada tras una subida con bastante esfuerzo.

Esquiamos y sobre todo, vimos esquiar a estos chicos que le pegan tan bien. Yo había visto esquiar en otras ocasiones, en muchas afortunadamente, a Joaquín Vena, y sé cómo esquía y, aunque me sorprenda cada vez que lo veo, digamos que ya estoy acostumbrado. Pero ver esquiar a Giuliano Bordoni es especial, ese chico se funde con el terreno de una manera especial, tiene algo, no sé cómo decirlo, fluye natural, libre.

Más tarde habíamos quedado en la sala VIP que Grandvalira tiene para acontecimientos y para recibir a invitados especiales. Fue un acierto hacerlo allí, porque era perfecto para la presentación que Giuliano tenía preparada. Una serie de películas de algunos de sus viajes. En él vimos cosas, y aprovechaba para explicarnos situaciones y anécdotas... Todo iba bien hasta que vimos una película en la que muere uno de sus compañeros. ¡Qué sensación más triste! Me sorprendió muchísimo, y me conmovió de igual manera, ver la humanidad con la que Giuliano nos explicó el suceso, sus sentimientos, su sensación. También la humildad con la que nos contó los fallos que habían tenido, por qué había sucedido. Una tristeza muy grande, y más con lo que había pasado el jueves anterior. La montaña es preciosa, increíble, y nos puede dar muchas satisfacciones, pero hay que entenderla y ni siquiera los mejores guías de montaña del mundo la pueden controlar. Es la Naturaleza, lo más fuerte que existe.

Por otro lado, y como no me puedo quedar con un sentimiento triste, me encantó cómo él explica lo que es el "powder" la famosa nieve polvo que tanto buscamos y que tanto echamos de menos cuando no la tenemos. El polvo, decía, somos nosotros, está en nuestro interior. Puede ser un día de nieve dura, de nieve papa, una condición buena, mala, el polvo está en nosotros, y cada uno tiene que encontrarlo dentro de sí.

Por eso, cuando al día siguiente lo veía esquiar, entendía cómo fluía y cómo disfruta, él lo ha encontrado, lo tiene dentro. Es algo difícil de explicar. Estoy intentando entenderlo, pero sé que un día lo encontraré dentro de mí, hasta entonces seguiré disfrutando del camino.

Después cenamos, y nos lo pasamos bien. Hablamos de esquí, de esquí y también un poco de esquí. ¿Qué más quieres? Poco más se puede esperar de un grupo de personas que tiene tanta pasión por este deporte.

Dormir, desayunar y volver a la nieve.

En esta ocasión, de nuevo con buen criterio, el grupo de "jefes" con Kari, Lionel, Giuliano y Joaquín decidió que nos moveríamos por la estación. Consultado los bomberos y jefes de pisters de la estación no había nada que discutir, siempre hay que hacer caso a los que saben de esto.

Hay que agradecer mucho a "los jefes", a Kari, sobre todo, su capacidad de maniobra ante los problemas que van surgiendo. en ningún momento nos quedamos estancados, siempre había una solución, y eso es muy importante cuando se está en un grupo con bastante gente.

Pues ante el mal tiempo, después de recibir unos cuantos consejos improvisados por parte de Lionel, Giuliano y Joaquín, estuvimos esquiando. Esquiando sí, no era el plan inicial, pero a ninguno nos disgustó la idea. Y esquiando en bastantes buenas condiciones dadas las circunstancias. En este caso fue Joaquín, como local y como experto, el que llevó un poco las riendas de por dónde bajar, hacer grupos,... Estuvo muy bien. Muy bien, yo disfruté mucho, no siempre eran las condiciones ideales, el material limita un poco el descenso (aunque recuerdo que me favoreció mucho el ascenso), algunas pendientes me daban bastante respeto,... En fin, puro "freeride". Aprendiendo, poco a poco.

Después recibimos una charla acerca del uso de los crampones, que yo, por ejemplo, no había usado nunca. Y seguidamente una práctica en una pendiente bastante pronunciada, en la pista Cabirol, que tanto me gusta para esquiar, muy distinta sin esquís.

Y, de nuevo, la cuerda... Pero esta vez sin arnés ni nada... Y como anclaje unos esquís enterrado en la nieve... ¡Ay! ¡Dios mío que me mato! Pensaba que no, pero me gustó mucho. Y pensaba que no porque así, "a pelo", pensaba que tendría que ser mucho más difícil, pero para nada. Un par de bajadas y... se acabó. No te das ni cuenta y ya estás en la tienda de Viladomat en El Tarter despidiéndote de todo el mundo.

Siempre que acudo a un evento en el que hay marcas me gusta darles las gracias de una manera especial. Y os explicaré el porqué.

No es fácil para un esquiador "turista" como soy yo, un esquiador de fin de semana, acceder a la cantidad de contenidos que hemos tenido en el "camp". Desde luego que se puede hacer, pero si lo tuviera que hacer por mi cuenta imaginaros lo que me hubiera costado. Sin embargo, al haber marcas de por medio el precio es mucho más económico y tienen facilidad para encontrar el grupo, las gestiones,... Te facilitan mucho la vida. Pero, sobre todo, te pueden traer a personas como Giuliano, Lionel y Joaquín. Tres, como nos gusta decir ahora, "cracks".

Por eso quiero agradecer de manera muy especial a Gore-Tex, y a Kari en particular, y también a Viladomat, a Mountain Hostel Tarter y a Grandvalira. Porque las cosas se pueden hacer bien o mal, y ellos son de los que siempre lo hacen bien, incluso aunque las circunstancias no sean las ideales.

Por supuesto, también quiero agradecer a mis compañeros de grupo, de los que he recibido decenas de consejos y con los que fue un placer en todo momento compartir aventurillas.

Y, como no, a los tres figuras. Con Joaquín tengo un trato cercano y nos veremos más veces esta temporada, pero espero coincidir con Lionel y Giuliano muchas veces más. Ha sido un auténtico placer.

Queridos amigos, os seguiré contando más aventuras. Os dejo un breve resumen en imágenes. Tened en cuenta que están grabadas únicamente con la GoPro6 desde mi mano y, en alguna ocasión, desde el casco. Me encanta esta cámara porque con un bicho tan pequeño y de tan fácil manejo puedes hacer videos muy chulos.

También os dejo algunos de los datos que me proporcionó el Suunto Spartan Sport, un bicho que es una maravilla. Para los que somo un poco "frikis" de esto, la cantidad de datos que te da es tremenda, y me encanta verlos, comparar,... Lo veo especialmente útil para el esquí de montaña.

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