Cuando se trata de librar una batalla por acoger unas olimpiadas, el tiempo pasa rápido. Los tempos a seguir son largos, pero el trabajo a hacer es monumental.
Desde que se encendiera la primera llama de la intención de presentar la candidatura Pirineus-Barcelona a unas olimpiadas de invierno ya ha llovido mucho. Pero ya se ha convertido en una propuesta firme para optar a organizar la olimpiadas de invierno de 2030.
Tras una reunión entre Elsa Artadi (consellera de Presidència de la Generalitat), Gerard Figueras (secretari general de l’Esport i de l’Activitat Física) y el alcalde de la Seu d’Urgell, Albert Batalla, y otros miembros del consistorio, la representante del Govern expresó que los Juegos Olímpicos de Invierno 2030 “son una gran oportunidad” y que ha llegado el momento “de impulsar políticamente la candidatura, después de haber realizado muchas reuniones con el Comité Olímpico Internacional”.
Artadi destacaba que estos juegos se están enfocando de una forma muy diferente a como se hacía tradicionalmente: “unos juegos tienen que pasar por la innovación, el cuidado del medioambiente, la sostenibilidad, el uso de energías limpias y, evidentemente, por potenciar el rol de las mujeres deportistas”.
Además, destacaba que la candidatura Pirineus-Barcelona 2030 es una gran oportunidad para fortalecer la relación entre el área metropolitana y el Pirineo.
Por otro lado, también menciona la importancia de que ambos territorios trabajen conjuntamente, y buscar la manera de que los juegos de invierno Pirineus-Barcelona, “que no dejan de ser un evento efímero, sirvan para dejar un legado que transforme el Pirineo”.
Para la portavoz, estos juegos deben servir para mostrar los Pirineos como “la puerta de entrada de los parques naturales, pero también como una fuente de riqueza, de progreso y de oportunidades económicas”.
Una imagen que, gracias a las Olimpiadas de Invierno, podría servir para descongestionar la zona metropolitana, algo que Artadi cataloga como una necesidad.
Entrando en detalles más concretos, respecto al papel del Govern en la candidatura Pirineu-Barcelona 2030, Artadi explicaba que se centran en las tareas técnicas y que están “trabajando para ver cómo aprovechar lo que ya tenemos, cómo maximizar sin tener que construir en las estaciones de esquí, y conseguir que el Pirineo sea un territorio de futuro”.
Respecto a la disposición del Govern d’Andorra respecto a los juegos, ha dicho que se tiene que seguir hablando porque “si hay complementariedades que puedan unir los dos países también tienen que ser bienvenidas”.