Inicialmente programada para los días 24 y 25 de octubre, se ha decidido adelantar el inicio de la Copa del Mundo de esquí alpino en Sölden al fin de semana del 17 y 18 de octubre y se ha confirmado que se celebrará sin público.
La decisión, solicitada por la Federación Austriaca de Esquí y su Comité Organizador, se aprobó gracias a la aceptación de la emisora anfitriona ORF, y todos los titulares de los derechos de los medios, así como por el apoyo activo de Bergbahnen Sölden y Ötztal Tourismus, y de la Asociación Internacional de Esquí.
El hecho de adelantar la apertura de la temporada una semana permitirá utilizar toda el área del Glaciar Rettenbach exclusivamente para las competiciones de la Copa del Mundo de Esquí Alpino.
De esta forma se podrá separar a participantes, oficiales y todos los involucrados, de los turistas que visiten la estación. También permitirá organizar el alojamiento de los equipos según las necesidades y regulaciones oficiales.
El objetivo final del cambio es asegurar a todos los involucrados en la Copa del Mundo de Esquí Alpino las mejores y más seguras condiciones posibles.
Pese a que en un principio la estación quería celebrarla con un número reducido de espectadores, ya han confirmado que se celebrará sin público.
Por otro lado, la FIS también ha aprobado ya un protocolo por el coronavirus que, entre otras medidas, contempla la obligación de hacerse la prueba antes de cada competición.
En caso de obtener un positivo, esa persona y todos aquellos que estuvieron en contacto con él o ella las 72 horas anteriores, entrarán en cuarentena.
Una medida preventiva lógica pero que, llegado el momento, podría incluso dejar a algún equipo sin participantes.
Lo que está claro es que esta no será una temporada cualquiera. Así que mejor vayamos prueba a prueba a ver cómo se va desarrollando la próxima Copa del Mundo.