La Molina estrena pista negra de 4,75 km

La Molina estrena pista negra de 4,75 km

La Molina está de estreno. La estación de esquí de FGC inaugura una nueva pista de 859 metros de desnivel que lleva el nombre de la capital catalana: Barcelona. Se trata de una pista negra, reservada a los esquiadores más experimentados, que tiene una longitud de 4,75 kilómetros y una pendiente máxima de 66 %.

Las últimas nevadas, el frío óptimo para la producción de nieve y el trabajo constante de los operarios han permitido dejar la nueva pista en perfectas condiciones para su apertura.

Además, en la zona de Tosa se abren las pistas La Coma, Isards y Boulevard, que en total agregan 7 kilómetros más a la superficie esquiable. Por otra parte, en la zona de Torrent se abre la pista Ponent, de 1,3 kilómetros.

De esta manera, este fin de semana La Molina ofrece un total de 42 pistas, con 43 kilómetros esquiables y 12 remontes en funcionamiento.

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Una pista histórica

La pista Barcelona forma parte del dominio esquiable de la Tosa desde 1954, año en el que La Molina comenzó su expansión hasta ese sector con la construcción de la telecabina Puig d'Alp. La pista tenía un trazado muy diferente al actual y se utilizaba muy poco.

En verano del año 2022, la estación comenzó a realizar trabajos para remodelar y adaptar la pista. Entre las tareas realizadas, destaca la colocación de 73 cañones para garantizar la producción de nieve, la preparación de la pista para competiciones y la incorporación de protecciones y medidas de seguridad.

La pista Barcelona también se acondicionó para poder recibir carreras internacionales de velocidad. El trazado está en proceso de homologación por parte de la Federación Internacional de Esquí y prontamente será un referente de la disciplina en los Pirineos.

Por último, cabe destacar que todo el proceso ha sido supervisado por una comisión medioambiental para garantizar el menor impacto ecológico posible.

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