Sölden (Austria), que vio el triunfo de Mikaela Shiffrin y de Marcel Hirscher en el gigante femenino y masculino respectivamente, llega el primer slálom de la temporada. Una vez más, la prueba más técnica del esquí alpino se disputará en Levi, al norte de Finlandia, en el estadio Levi Black. A priori, Hirscher y Shiffrin tienen todos los números para repetir el triunfo y varias son las razones. Primero porque vienen en racha, después porque ya vencieron el SL de la temporada pasada que se disputó en Levi y tercero porque son los actuales campeones del disciplina del slálom de la Copa del Mundo.
Evidentemente hay otros muchos candidatos al triunfo final, pero este fin de semana habrá sensibles ausencias, especialmente en la categoría femenina. En la cita del sábado no estará la ya retirada Maria Hoefl-Riesch, segunda la temporada pasada y que acumula dos triunfos en Levi en las últimas cinco temporadas –la edición de 2012 no se disputó–. Tampoco estará la reina del SL, Marlies Schild, que se impuso en 2011 y que ya ha colgado los esquís, ni la esquiadora local Tanja Putiainen, también retirada, que en las últimas cinco visitas de la Copa del Mundo a Levi no perdió nunca la posición de podio. Seguro que la de este sábado es una jornada especial para ella.
Por su parte, Marcel Hirscher tendrá que mirar de controlar a la armada sueca, sin olvidarnos de sus compatriotas Mario Matt, segundo el año pasado, o de Benjamin Raich, ilustre veterano que tuvo un gran arranque en Sölden. Una armada sueca en la que sobresalen primeras espadas como Henrik Kristoffersen, Andre Myhrer o Jens Byggmark; sin olvidarnos del alemán Felix Neureuther, que se saltó la cita inagural de Sölden.
De lo que no hay duda es que las carreras podrán disputarse con toda normalidad, después de la bajada de la temperatura los últimos días y del buen trabajo de producción de nieve que han efectuado en Levi. A buen segurto que el estadio de Levi, Levi Black, nos sigue ofreciendo imágenes bucólicas.
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