Leyendas del esquí: Leonhard Stock

A Leonhard Stock, nacido en Zell Am Ziller (Austria) en marzo de 1958, el éxito le llegó de forma inesperada con veintiún años...

Llegó como suplente del equipo austríaco de descenso en las Olimpiadas de 1980, estaba recién recuperado de una lesión que se había producido semanas antes en Val d’lsere.

Por delante tenía compañeros como Wirrisberger, Weirather, Grissmann y Walcher. Sin embargo, sus brillantes tiempos en los entrenamientos, – incluso llegó a superar el récord de la pista– hicieron cambiar de opinión a los entrenadores austríacos, que lo hicieron titular en lugar de Josef Walcher, nada menos que el campeón mundial de descenso dos años antes.

Aquella mañana de jueves, en una de las laderas de las White Face Mountains de Lake Placid, el joven Stock voló a más de 103 kilómetros por hora de media sobre los 3.028 metros del recorrido y 832 de desnivel.

Partía con el dorsal de salida número nueve, se mostró demoledor desde el inicio en un trazado técnico en el que logró el mejor tiempo parcial por delante de Herbert Planck.

A continuación salieron estrellas de la talla del suizo Mueller, el canadiense Dave Murray, sus compañeros austríacos Grissmann y Wirrisberger y los famosos Crazy Canucks canadienses: Ken Read, Podborski e lrwin.

Fueron desfilando corredores, uno tras otro, pero Stock ya no se movería de la primera posición. Aquel día, Paquito Fernández Ochoa fue el veintisiete.

Leonhard Stock había pasado de ser suplente a ganar la medalla de oro olímpica, que lo convirtió en el esquiador austríaco más joven en conseguirlo.

Récord que igualó en las pasadas Olimpíadas de Sochi 2014 su compatriota Matthias Mayer, que casualmente ganó también el descenso olímpico.

En las Olimpiadas de Calgary 1988, Stock fue el abanderado del equipo austríaco en la ceremonia de inauguración. Aunque en aquella cita no corrió la misma suerte que ocho años antes.

Tras ser campeón olímpico, tuvo que esperar nueve años para obtener una victoria en la Copa del Mundo, que se produjo en el descenso de Laax, en 1989.

Al año siguiente ganó en el descenso de Val d’lsére, y en 1992, su último año en competición, lograría su tercera victoria en el circuito. Aquella última temporada era el esquiador más veterano de la Copa del Mundo; le apodaban el abuelo .

Con 34 años de edad, casado y con tres hijos, ganó el descenso de Val Gardena. Aquel día batió el récord del mítico Karl Schranz, que era hasta la fecha el ganador más veterano en ganar un prueba de Copa del Mundo. Años más tarde, corredores como Hermann Maier y posteriormente Didier Cuche le arrebatarían ese honor.

En su larga carrera, el austríaco no perdió su predilección por las pruebas de velocidad. Vivió un período más gris, en que su rendimiento decayó y fue apartado del equipo por sus resultados, aunque posteriormente fue reintegrado. Tras ganar su última carrera, Leonhard Stock decía: “Soy el más viejo, pero también el que disfruta más esquiando.

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