Petar Popangelov, bautizado en su país con el apodo de ‘Pepe’ Popangelov, fue una estrella en su país, el mejor esquiador búlgaro de todos los tiempos.
Gran eslalomista, ganó la Copa de Europa de 1977 en el slalom de la Copa del Mundo en Lenggries, Alemania. Aquello le permitió seguir compitiendo en pruebas del circuito mundial durante más de una década, entre 1977 y 1988.
Obtuvo once podios en el Circuito Blanco durante su carrera y compitió en cuatro Olimpíadas de Invierno, en las que fue sexto en Lake Placid 1980 y Sarajevo 1984. Además ganó 26 campeonatos nacionales búlgaros durante su carrera.
El entrenador de Pepe fue su padre, Petar Popangelov Senior, un famoso campeón de esquí de Bulgaria que compitió en cinco Olimpíadas de Invierno.
Además de su curioso apodo, lo más extravagante de la carrera de Popangelov es que el éxito familiar de esta saga de campeones fue recompensado por el Régimen búlgaro con una propiedad en la estación de esquí búlgara de Borovets, donde construyeron su propia escuela de esquí y su bed & breakfast, conocido como el Hotel Popangelov.
En la actualidad, Pepe lo dirige con su esposa Zoya, con quien tiene dos hijas. La repisa de su chimenea y una pared entera en el restaurante del hotel presentan una colección de fotos y recuerdos de la crónica de la carrera de esquí de Popangelov, desde niño hasta convertirse en un campeón, e incluye algunas de sus 128 copas y más de 180 medallas.
Él sigue siendo el mejor esquiador de Bulgaria de todos los tiempos. Una de las pistas en Borovets lleva su nombre, Popangelov, en honor a Pepe, una pista que acoge desde 2010 una carrera infantil de esquí alpino en honor al padre Popangelov.
Pepe sigue siendo a día de hoy una celebridad en su país, aparece en las competiciones internacionales de esquí celebradas en Bulgaria y ha sido imagen publicitaria de marcas de esquís y automóviles.