Lindsey Vonn aprovechó un hueco en su agenda de puesta a punto de cara al inicio de la temporada en Sölden (Austria) para acercarse al Gran Premio de Austria de Fórmula 1 y subirse a uno de los monoplazas del team Red Bull, marca que también la patrocina a ella. La esquiadora norteamericana quedó encantada de la experiencia.«Fue increíble onducir un coche de carreras. No me he sentido la velocidad desde febrero, y esto es muy divertido».
Lindsey encontró ciertas semejanzas entre el esquí de competición, sobre todo el de velocidad, las disciplinas que ella más practica y la F1: «En ambos deportes se necesita en el momento adecuado. Al acelerar, al pisar el freno y cómo encontrar la mejor línea».
En cuando a su estado de forma, manifestó que la recuperación de su rodilla va por buen camino –»está en forma, sin dolor y lista»– y volvió a comentar que piensa dejar la competición en el 2019, reiterando también su intención entonces de competir con los hombres: «En 2019 quiero competir con los hombres en Lake Louise. Los hombres siempre serán más fuerte que las mujeres, pero si una mujer está lo suficientemente en forma, al menos debería tener la oportunidad de competir con los hombres«.


