A una esquiadora como Lindsey Vonn, que lo ha ganado todo, que sigue queriendo ser la mejor y que ya piensa en la siguiente temporada, especialmente en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang (del 9 al 25 de febrero de 2018) no le importa mostrar la cicatriz producto de la operación a la que se sometió después de fracturase el brazo derecho en un entrenamiento en las pistas de Mountain (Colorado, Estados Unidos). Una fractura que ella misma definició como "severa".
Por fortuna, la esquiadora norteamericana logró recuperarse a tiempo y aún la vimos competir en el desarrollo de la temporada pasada, lo que no impide ver la larga lista de lesiones e infortunios que arrastra Lindsey, como la que se hico en Grandvalira en la recta final de la Copa del Mundo 2015-2016 en al rodilla, misma parte del cuerpo que se rompió en el súper gigante del Mundial de Schladming (Austria), 2013.
Ahora, se ha dejado fotografiar mostrando la cicatriz, posteando en las redes sociales: "Lo que no te mata te hace más fuerte".