Tras el fiasco del descenso de St.Moritz (Suiza) de la Copa del Mundo del sábado, que la hizo acabar la 23ª, Lindsey Vonn salía a por todas este domingo en el Súper Gigante celebrado en la misma estación, logrado una nueva victoria, la número 64 en la Copa del Mundo, por delante de las austríacas Anna Fenninger y Nicole Hosp.
A tope para el Mundial de Beaver Creek
Tras este triunfo, la norteamericana ya es la tercera mejor esquiadora de la general de la Copa del Mundo y es más líder de las disciplinas del descenso y el súper gigante de la Copa del Mundo. Recordemos que mantener este ritmo, la actual pareja sentimental de Tiger Woods sumaría su sexto título en DH –el último fue en2013– y su quinto en SG, su último fue en 2012. La de este domingo era la quinta victoria de la temporada, la segunda en súper gigante.
Al acabar la prueba, Lindsey hablaba de la diicultad de la prueba –»ha sido realmente difícil hoy»– y recordando lo mal que le habían ido las cosas en la jornada previa añadía que «después de un mal día llega un buen día. Ayer arriesgué mucho y lo pagé. Hoy he vuelto a arriesgar mucho», y es que «siempre me gusta esquiar al límite. Es lo que me ha hecho ganar muchas carreras y lo que me ha hecho ser una estrella. Es mi manera de esquiar».
De esta forma, Vonn llegará en plena forma al inicio del Mundial de Beaver Creek el próximo martes 3 de febrero. Recordemos que fue precisamente en el último Mundial –Schladming 2013– cuando sufría su grave lesión, concretamente en la prueba del súper gigante. Estos serán los sextos Campeonatos del Mundo para la esquiadora de Vail, en los que tiene como mejores resultados los oros del SG y el DH de Val d’Isere (Francia) 2009.