La esquiadora norteamericana Lindsey Vonn trabaja de forma acelerada para regresar lo antes posible a las pistas después de que se lesionara el brazo entrenando a mediados del pasado noviembre, y a buen seguro se hhabrá estado mordiendo las uñas este pasado fin de semana con las pruebas de la Copa del Mundo de Esquí Alpino disputadas en Lake Louise (Canadá). Lindsey Vonn se habrá estado comiendo las uñas viendo como la eslovena Ilka Stuhec se levaba los dos descensos disputados en Lake Louise y Lara Gut –la esquiadora que psuo en duda su lesión en Grandvalira la pasada temporada– en la prueba del súper gigante, más aún si se tiene en cuenta lo que ocurrió en el 2015, cuando la esquiadora norteamericana logró el triplete, después de conseguir la victoria en los dos descensos y el súper gigante disputados.
Lindsey Vonn se saltó precisamente el gigante inaugural de la Copa del Mundo de Sölden (Austria) para llegar en las mejores condiciones posibles a las pruebas de velocidad de Lake Louise, dejando atrás su lesión de rodilla en Grandvalira. Pero la fortuna volvía adarle la espalda cuando se caía mientras entrenaba y se fracturaba el brazo. Ella encajó bien el golpe «al menos mis rodillas no se vieron afectados y voy a volver a las pistas lo más rápido posible, como siempre”, explicó Lindsey».
Hasta tener noticias de su regreso, Lindsey Vonn sigue trabajando para volver a las pistas lo antes posible.