Los galos siguen a lo suyo

Los galos siguen a lo suyo

Esta temporada está resultando muy curiosa. Hace casi un mes que estamos esquiando y todavía no ha llegado diciembre. Pero si algo destacaría de estas primeras cuatro semanas es la soledad. Sí, por primera vez en mi vida tengo la sensación de que soy el único que sube a esquiar. Mis amigos y familiares siguen a lo suyo, esperando que abran sus estaciones. Y lo que es peor, tampoco con los que esquío habitualmente en Masella han seguido el ritmo habitual. Aunque, por fin, este fin de semana parece que ha vuelto la normalidad.

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Los clubs no han empezado y el engranaje todavía está en proceso de engrasado. La cuestión es que me siento como un bicho raro. Un afortunado bicho raro que ha esquiado cuatro fines de semana de noviembre y que a día 25 ya lleva 9 días de esquí en el casillero. Amigos, este año os lo voy a poner difícil para que me superéis. Vais a tener que emplearos a fondo.

Pero el mensaje que saco de estas primeras cuatro semanas es que tenemos la suerte de esquiar en una estación con las ideas muy claras. Sí, Masella no es la que más nieve tiene, pero una vez más vuelve a demostrar que cuando hay voluntad, se puede lograr lo que parece imposible y ofrecer más días de esquí que ninguna otra. Porque no son pocas las que han intentado ponerse a rebufo de la estación ceretana y han visto como no podían seguir el ritmo. Hay que tener los cañones muy bien puestos para disputar la hegemonía de Masella en cuando a días de esquí.

Unas han tenido que abandonar y otras simplemente no han podido llegar a abrir. Y luego hay estaciones que, por nieve podrían haber abierto, pero que por otras causas no han podido abrir. Es el caso, por ejemplo, de otra de mis favoritas. Boí Taüll, con su altura ha recibido cantidad de nieve y presenta un aspecto absolutamente envidiable a día de hoy. Tiene previsiones de ser uno de los mejores destinos para el puente de diciembre. En aquel entonces, algunos estaremos a punto de amortizar el forfait de temporada.

En cualquier caso, aquí seguimos, esquiando sin parar y venciendo todas las adversidades que han aparecido en forma de calor, lluvia, niebla, etc. Pero que sigamos esquiando demuestra que se hacen las cosas bien. Y que la montaña de la Tosa es perfecta para mantener la nieve en buenas condiciones.

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Llevamos cuatro semanas disfrutando con unos esquís en los pies. Quizás dando un poco de rabia entre las amistades esquiadoras y la gente de otras latitudes que no tienen la oportunidad de acercarse hasta aquí para estrenar la temporada. No puedo decir nada más, pero lo puedo decir varias veces. Gracias, gracias, gracias Masella.

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