Los Andes llevan inmersos en una “época” de sequía desde hace alrededor de 10 años. Esta situación llegó a un punto alarmante el año pasado, cuando unas imágenes del satélite Copernicus Sentinel-3 mostraron una preocupante disminución de la capa de nieve de la cordillera, comparándola con la misma época del año en 2020.
Imágenes del Copernicus Sentinel-3 muestran la gran pérdida de capa de nieve en los Andes en un año
Hoy podemos ver nuevas imágenes, esta vez del satélite Terra de la NASA, que son algo más halagüeñas pues muestran un considerable aumentado el manto de nieve de los Andes en apenas una semana.
Eso ha sido gracias a las intensas -y muy necesarias- nevadas que han caído en los Andes estos días, mientras en el hemisferio norte la ola de calor hace estragos alrededor del mundo.
Sin embargo, aunque muy bienvenidas, según explican en Nasa Earth Observatory no eran unas nevadas esperadas, sino que fueron fruto de un patrón anticiclónico de bloqueo que se ubicó en la península Antártica.
Estos son anticiclones que persisten en el tiempo y bloquean el paso natural de ciclones extratropicales y borrascas, haciendo que las precipitaciones sean poco probables en la zona donde se ubican. Esta situación provocó que varios ciclones se desviasen hacia Chile.
De hecho, René Garreaud, científico de la Universidad de Chile, detalla que “hasta hace 10 días, el centro-norte de Chile estaba viviendo uno de sus inviernos más secos”.
Esto no solo se tradujo con nevadas en la cordillera andina, sino que también descargó oportunas lluvias en la costa y altitudes menores.
Por suerte para los habitantes de la zona, estas tormentas han sido como una cuenta de ahorros para el abastecimiento de agua del próximo verano, pues han logrado reducir en gran medida los déficits de agua que estaban sufriendo.
Esto no implica un cambio de tendencia en el manto de nieve en los Andes
Tampoco podemos decir que no, pero simplemente hablan de un hecho puntual que no tiene por qué significar que se vayan a recuperar los mantos de nieve de hace más de 10 años.
De hecho, si comparamos las fotografías de este mes de julio con las de 2021 y 2020, vemos como, hasta justo antes de esta nevada, la tendencia seguía siendo a la baja.
