Participar en unas olimpiadas es el sueño de prácticamente cualquier deportista, incluso de mucha gente ni si quiera practica algún deporte.
Son pocos los que logran alcanzar esa meta y todavía es más difícil encontrar a deportistas que hayan participado tanto en olimpiadas de verano como de invierno.
De hecho, en toda la historia de los Juegos Olímpicos modernos solo 128 atletas han logrado tal hazaña. Y de todos ellos, solo 5 son medallistas olímpicos de verano e invierno.
Siendo tan pocos, vale la pena conocerlos a todos y recordar sus historias y en qué deportes destacaron.
Medallistas olímpicos de verano e invierno
Abogado y veterano de la Segunda Guerra Mundial, en 1920 Eagan se llevó el oro en peso ligero de boxeo, en los juegos de Amberes.
12 años después, apenas 3 semanas antes de los Juegos de Invierno de Lake Placid 1932, Jay O'Brien, del Comité Olímpico de Bobsleigh de Estados Unidos, le llamó para decirle que le necesitaban en el equipo de bobsleigh a cuatro, y Eagan aceptó.
Jamás había practicado bobsleigh, pero eso no fue un impedimento pues ganaron el oro y se convirtió en la única persona en la historia de los juegos en ganar una medalla en unos juegos de invierno y unos de verano (¡y encima dos oros!).
Jacob Tullin Thams fue uno de los mejores, si no el mejor saltador de esquí de la década de los años 2 pero nunca se llevó una medalla en su país porque la disciplina reina de Noruega era la combinada nórdica, que combina saltos y esquí de fondo.
Sin embargo, con la llegada de los primeros juegos de invierno en Chamonix 1924 confirmó su excelente pericia en el aire ganando el oro en la competición individual de salto en trampolín largo.
También 12 años después (como Eagan), en los Juegos de Verano de Berlín 1936, Thams participó como miembro del equipo noruego de vela de 8 metros y ganó una medalla de plata.
Además de pertenecer a este exclusivísimo club de 5 medallistas de verano e invierno, Christa merece un puesto especial pues fue la primera deportista en lograr medallas en los Juegos Olímpicos de verano e invierno del mismo año.
Aunque su primera medalla de oro en patinaje la ganó en Sarajevo 1984, no fue hasta 4 años más tarde que entro en este particular club.
En Calgary 1988 se llevó el oro en los 1000m y la plata en los 500m en patinaje de velocidad. Unos meses después, en Seúl 1988 se alzó con la plata en la prueba de velocidad de ciclismo en pista.
Si de algo hacen gala unos juegos olímpicos es de sus valores, no de las victorias, y Clara Hughes es un buen ejemplo del poder positivo de las olimpiadas.
Habiendo sido una adolescente problemática, todo cambió cuando vio competir a la canadiense Gaétan Boucher en patinaje de velocidad en los Juegos de Calgary 1988, momento en que decidió dedicarse a ese deporte.
Un tiempo después, un entrenador la convenció para pasarse al ciclismo y en los Juegos de Atlanta 1996 ganó el bronce en la prueba de ciclismo en ruta y en la contrarreloj.
Sin obtener buenos resultados en Sídney 2000, volvió al patinaje de velocidad donde cosechó grandes éxitos: el bronce en la prueba de 5000m en Salt Lake City 2002, oro en 5000m y plata en persecución por equipos en Turín 2006 y bronce en 5000m en Vancouver 2010.
Hughes ha sido la única deportista, hombre o mujer, que ha ganado varias medallas en invierno y en verano.
Una de las mejores velocistas del mundo en la década del 2000, compitió junto a Marion Jones en las principales competiciones internacionales.
En Atenas 2004 ganó la plana en 100m y en Londres 2012 logró el oro en relevos 4x100m. Una vez retirada del atletismo, su espíritu competitivo seguía vivo y comenzó a entrenar como guardafrenos en bobsleigh 6 meses antes de los juegos de Sochi 2014.
Williams formó parte del equipo femenino en la prueba de bobsleigh a dos y ganó la plata, quedando a una sola décima de lograr su segundo oro olímpico.