Con fin de evitar que se vuelva a repetir un accidente como el del pasado 1 de enero de 2021, que le costó la vida a dos operarios de una máquina quitanieves, el Gobierno de Asturias tomará medidas para reducir los riesgos por aludes en la carretera que va a San Isidro.
Así lo expresó la directora general de Infraestructuras Viarias y Portuarias, Esther Díaz, en una comparecencia en el parlamento asturiano de la que informan varios medios regionales, como La Voz de Asturias, y nacionales.
Durante su intervención, Díaz explicó que a raíz del accidente se realizó un estudio sobre las avalanchas en el entorno de San Isidro.
Los responsables del estudio evaluaron las zonas que representan un riesgo mayor, detectaron que incluso hay zonas aún más delicadas que donde se produjo el accidente y también les ofrecieron alternativas para reducir los peligros.
Díaz también confirmaba la intención de licitar en 2022 un proyecto para eliminar el peligro de los aludes en las zonas consideradas de “riesgo alto” con la construcción de una visera.
Por otro lado, en otras áreas de riesgo recurrirán a otros procedimientos como provocar aludes artificialmente, antes de que este se produzca de forma inesperada.
En este caso trabajarán con un helicóptero del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), desde el cual se “disparará” gas para provocar las avalanchas. Mientras se estén llevando a cabo las maniobras la carretera permanecerá cerrada.
Por último, pero no menos importante, Esther Díaz informó de que han proporcionado al personal dispositivos para poder localizarlos en caso de accidente, que se han mejorado los protocolos para que sean más eficientes y que se han incluido protocolos de actuación para las brigadas de conservación de carretera en situaciones de riesgo o emergencias.
Imagen de portada: Facebook de SanIsidro.net