La lucha por el Gran Globo de Cristal de la Copa del Mundo de esquí alpino está muy reñida y para llevárselo, Mikaela Shiffrin ya sabe que hace falta mucho esfuerzo y sumar muchos puntos.
La forma de conseguirlos no es solo ganando y acumulando podios, que también, sino aumentando las probabilidades de alcanzarlos y eso implica participar en más carreras.
En la presentación a medios que realizó a finales de la semana pasada Atomic, fecha en la que también pudimos conocer la nueva gama Redster Revoshock, la firma emitió en directo diferentes entrevistas con algunos de sus atletas, entre ellos y ellas Mikaela Shiffrin, quien anunció que este año volverá a la carga también con algunas carreras de velocidad.
Aunque su especialidad es la técnica, ya la habíamos visto ganar y sumar podios en algunos eventos de velocidad, pero el año pasado, al margen de campeonatos del mundo en Cortina d’Ampezzo (donde se llevó 1 oro, 1 plata y 2 bronces, uno en Súper-G), se centró en slalom y gigante.
Esta temporada, aunque explicaba que “posiblemente no estaré en todas las carreras de velocidad porque no es posible”, sí confirmó que estaría en las pruebas de Lake Louise.
Al menos, ese es su plan de momento pues explicaba que, aunque “durante mi carrera mi enfoque siempre estará en la técnica, me encanta la velocidad y me encanta Lake Louise especialmente”.
Después de estar meses apartada de la competición tras la muerte de su padre, el COVID y una lesión, Mikaela se tomó la pasada temporada como una especie de regreso, un reinicio, y explicaba que “tuve suficiente en concentrarme en slalom y gigante”.
Este año está lista, pero es consciente de que hay mucho trabajo por hacer y siente que tiene “un millón de cosas por mejorar, especialmente después de la pasada temporada: mejorar el tiempo en las puertas, mantener mi velocidad y agilidad en el slalom, en lo que también había un condicionante… Siento que todo podría estar a un mejor nivel”.
Fotografía de: Atomic Austria GmbH