Navacerrada no se rinde y sigue luchando por el esquí

Navacerrada no se rinde y sigue luchando por el esquí

Obligada a desmantelar 3 de sus pistas de esquí alpino antes del 30 de octubrede este año, Navacerrada anunciaba en el mes de marzo que esa decisión la arrastraba a un cierre irremediable.

Desde el anuncio, se creó el movimiento #salvemosnavacerra e instituciones comola RFEDI mostraban su apoyo a la continuidad de la estación, aunque no parece que haya cambiado nada de momento.

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Ahora, la empresa que tenía la concesión de la estación ha presentado alegaciones al Programa del Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN) para la reversión del monte tras el cierre de la estación.

Por supuesto, insisten en la importancia que tiene el mantenimiento de las pistas de esquí para la zona, pues es un importante motor económico, como ocurre en los alrededores de la gran mayoría de estaciones de esquí.

¿Y la activación económica?

El pasado mes de mayo, el Organismo Autónomo Parques Nacionales, que decidió no prorrogar la concesión (era de 25 años) a la estación por su “impacto medioambiental”, habilitó una encuesta de acceso libre para que los ciudadanos puntuasen las actuaciones propuestas por el Programa Piloto de Actuaciones de Activación Económica Sostenible en el Puerto de Navacerrada.

Unas actuaciones supuestamente destinadas a revertir la actividad de la zona después del desmantelamiento de la estación de esquí. Unas propuestas que incluían iniciativas como crear carriles bici, nuevas rutas accesible o aparcamientos.

Mediante un comunicado, la estación ha criticado que este programa de activación económica “ha sido ampliamente cuestionado por la ciudadanía” y añaden que, después de estudiar las propuestas recogidos en los 4 ejes del plan, en ningún momento cuentan con los colectivos implicados.

Sin soluciones concretas

Es por todo ello que la empresa que tenía la concesión de Navacerrada ha presentado las alegaciones, porque no aportan soluciones concretas para las más de 230 familias que se verán afectadas, de forma directa o indirecta, por el cierre de la estación.

Además, como ya explicaron en su día cuando anunciaron que debían desmantelar las pistas, “los problemas de tráfico no se deben a la estación de esquí, sino al elevado tráfico en la carretera que une Madrid con Segovia, y aun semáforo muy frecuentado que hace que la circulación se ralentice”.

Tampoco creen que sea un proyecto efectivo para desestacionalizar y diversificar la oferta turística pues, sin la estación de esquí, simplemente se concentrará en primavera y verano.

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