Tras un año de relativo parón por el coronavirus, y teniendo como referencia la temporada 2019 en la que las terribles imágenes de las largas colas por hacer cimadieron la vuelta al mundo, Nepal ha anunciado una nueva norma para subir el Everest por turnos este 2021. Una medida que, en el lenguaje que ya nos hemos acostumbrado a usar, vendría a ser un límite de aforo en la cima, que no reduzca los ingresos por permisos, ¡por supuesto!
La pandemia mundial por el coronavirus iniciada a principios de 2020 le dio un merecido respiro de “visitas” a la cima más famosa del mundo.
Sin embargo, y a pesar de que todavía vamos dando tumbos por el COVID-19, esta temporada ya está en marcha y Nepal ya casi alcanza la cifra de 400 permisos de ascensión.
Para evitar que vuelva a ocurrir lo de 2019, año en el que se registraron 11 muertes - 8 de ellas en la misma semana del gran embotellamiento -, en lugar de limitar los permisos, lo que supondría reducir los ingresos, han optado por establecer turnos de ascenso.
Su ticket, gracias
Como decíamos, la solución de las autoridades para no acumular tanta gente por encima del Collado Sur, a 8.000 metros, ha sido establecer turnos de ascensión según las ventanas de buen tiempo.
De esta forma, establecen que un número determinado de personas determinado por el número de permiso de ascensión, podrá subir en la primera ventana de buen tiempo. Otro tanto de aspirantes podrá hacerlo en la segunda ventana de tiempo y así sucesivamente.
Uno de los problemas es, para comenzar, que las autoridades no establecen qué consideran como “ventana de buen tiempo” y, por otro lado, estas ventanas de buen tiempo que posibilitan el ascenso pueden ser muy escasas.
De hecho, esa una de las principales causas que motivó las aglomeraciones en la primavera de 2019, la falta de día buenos para intentar hacer cima.
Si no funciona, la directora del Departamento de Turismo, Mira Acharya, explicó a Efe que “el próximo año propondremos otras medidas que probablemente podrían ser más estrictas”.