En el artículo sobre mi primera bajada de esquí de velocidad en Vars, categoría S2, os contaba cómo fue la experiencia desde mi punto de vista.
Sin embargo, yo no iba allí sólo para vivir una experiencia, sino también a que Ricardo Adarraga, nuestro kaelista número 1, me viese en acción y me "evaluase".
En ese momento no pensaba en ello, me limitaba a ser yo misma y a disfrutar. Pero luego, cuando llegó el momento de pedirle su opinión, también para poder contárosla a todos vosotros, fue cuando la niña que hay dentro de mi se sintió como si estuviese de nuevo ante los exámenes finales.
¿Cómo me vio? ¿Lo hice mal? ¿O lo hice aún peor que mal? ¡Qué nervios!...
Mejor, que os lo cuente él mismo...
La opinión del experto en esquí de velocidad
"La temporada no ha podido empezar mejor: con Miriam a bordo, ejerciendo de talismán, la primera competición de la Copa del Mundo ha supuesto un top 10 para mí y un top 15 para Juanki.
Miriam ha sido una alumna atenta y ha absorbido todo lo que le he enseñado en su debut en el KL. Desafortunadamente sólo dispusimos de un día, porque el segundo cayó un paquetón y en esas condiciones es imposible esquiar a alta velocidad.
En su primera bajada decidí hacer yo de sherpa. Lo cual vino muy bien para instruir a Miriam en todo lo relativo a la aproximación, cuál es la labor de un sherpa, disciplina en pista y, finalmente, preparación en salida.
La primera prueba de fuego fue acceder a la pista desde la parte alta. A partir de un determinado punto en el trayecto, se abandona la zona pisada y se penetra en territorio freeride: nieve virgen con pendientes del 100%, terreno sólo apto para esquiadores expertos. En ese momento ya pude comprobar que Miriam tiene el nivel necesario. Si no eres un buen esquiador, no se te ha perdido nada por ahí. “Miriam, a partir de aquí no hay marcha atrás. ¿Quieres seguir?”. “¡Por supuesto!”. Y allá vamos. Miriam me sigue sin problemas.
Tuvimos que bajar bastante, porque la salida del 130 está muy abajo. Una vez alcanzada la pista de KL, le doy instrucciones sobre cómo bajar derrapando por el lado para no estropear la pista, perfectamente preparada como la de aterrizaje y despegue de un aeropuerto. “¿Como consigues bajar derrapando tan deprisa?”, me pregunta. “Ya ves, ¡hasta en esto hay que saber ir rápido!”, me río. Le doy un par de nociones acerca de medidas de seguridad y disciplina en una pista de KL. Le explico la línea a seguir, dónde y cómo frenar. Le pongo en la muñeca mi SuuntoAmbit 3, el cual he programado para medir velocidad máxima en KL, y lo pongo en marcha.
Juanki baja primero y le muestra la línea. Cuando por fin le toca, Miriam se dirige al punto de salida y, con la mayor naturalidad del mundo, se lanza cuesta abajo ejecutando exactamente mis instrucciones. Para mi sorpresa, adopta inmediatamente una posición ideal. Pasa la zona de cronometraje, se levanta lentamente, frena y gira a la derecha perfectamente. Ningún problema, ninguna inseguridad. Mi Suunto dice que 125 km/h. Miriam, ya estás KL-bautizada. Lo único que siento es no haber visto su cara de satisfacción al llegar.
Segunda vuelta. Ahora le toca a Miriam hacer de sherpa para Juanki y para mí. A la tercera es Juanki el sherpa y Miriam, saliendo de más arriba, supera sin problemas los 130 km/h.
Prueba superada ¡Felicidades y bienvenida al equipo, Miriam! Ahora te esperamos en la competición de Formigal, ya como competidora".