Adrian Ballinger completa el primer descenso en esquís del Makalu: "No volveré a esquiar aquí de nuevo"

Adrian Ballinger completa el primer descenso en esquís del Makalu:

Nuestras metas, nuestros sueños, nuestro intento por superarnos cada día nos llevan más lejos. Ya han sido varios los descensos “imposibles” en esquís que hemos visto en los últimos años, como el descenso completo del Everest (Davo Karnicar) o el del K2 de Bargiel.

Ahora, podemos sumar a esta lista el primer descenso en esquís del Makalu (5º pico más alto del mundo), completado esta semana por Adrian Ballinger, quien también protagonizó el primer descenso completo del Manaslu y ha sido capaz de bajar esquiando el Cho Oyu en dos ocasiones.

Una labor que no habría sido posible sin la ayuda de Dorji Sonam Sherpa y Pasang Sona Sherpa.

Aunque un día antes Esteban ‘Topo’ Mena junto con un equipo de sherpas habían conseguido instalar cuerdas fijas, quedaban los últimos metros hasta la cima.

A partir de los 7.900 metros, Adrian Ballinger, Dorji Sonam Sherpa y Pasang Sona Sherpa abrieron camino hasta la cima. Ballinger explica que “cuando alcanzamos la arista somital, Dorji tomó la delantera en un terreno técnico y difícil con limitada protección ”.

Además, ambos “se ofrecieron a cargar parte de mi equipo de bajada, con lo que pude esquiar los más de 8.000 pies (2.438 m) de desnivel sin llevar una enorme mochila”.

Pese a ello, el descenso no fue nada fácil. De hecho, Balinger finaliza uno de sus post en redes sociales diciendo que “ahora ya puedo decir, definitivamente, que no volveré a esquiar aquí de nuevo”.

El descenso requirió de todos sus conocimientos técnicos, trucos e incluso imaginación para llevarlo a cabo. Pero también ha querido dejar claros 3 puntos respecto al descenso en esquís del Makalu:

1. “Debido a las condiciones, el clima y la presencia de otros escaladores, mi descenso en esquís comenzó 15 metros por debajo de la cumbre”.

2. “Me quité los esquís para hacer un rápel de roca pura de 60 metros en el French Couloir, a unos 26.500 pies”.

3. “Cuando mi cerebro o corazón no podían soportar más exposición en las zonas más heladas o rocosas, ocasionalmente utilizaba cuerdas fijas como líneas de mano”.

Pero esta vez lo consiguió. Porque Ballinger ya había intentado descender el Makalu con esquís en dos ocasiones anteriores sin éxito. Ya dicen que a la tercera va la vencida.

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