Ayer me pasé la mañana sentado en la redacción, estudiando las características técnicas del bastón Backland FR de ATOMIC que tenía que probar para la próxima revista en el que ha sido el primer día de esquí de la temporada.
Encima de la mesa el ordenador, la báscula y los palos; en mi interior impaciencia, desasosiego y los típicos nervios cuando se acerca el primer día de esquí.
Sabía que las últimas nevadas y el trabajo de máquinas, cañones y personal de Baqueira habían dejado la estación bien fresada, sin rastro de piedras, a la espera de recibir a multitud de esquiadores en su próxima apertura. Por ello y porque el artículo tenía que estar acabado "para ayer" (como siempre), poco después del mediodía puse rumbo a mi campo base en el Valle de Aran.
Por la tarde rescaté del trastero todos los bártulos e hice inventario, con intención de estrenar hoy la temporada de invierno 2016/17. La estación está todavía cerrada, pero a media mañana la carta norte estaba llena de esquiadores de montaña que acababan su jornada de skimo.
Mientras le ponía las pieles a mis Faction Agent 100 y regulaba los bastones ha llegado Jordi Gavaldà, responsable del servicio de aludes del Conselh Generau de Arán, que también se estrenaba.
Ha sido un día precioso, cielo azul y nubes díscolas que distorsionaban la luz como un caleidoscopio. No llevaba más de 20 minutos de ascenso cuando delante de mí ha frenado en seco Lucas Casas (integrante de la selección catalana de esquí de montaña) y hemos intercambiado opiniones acerca de cómo está ya la montaña.
Me ha dicho que si no fuese porque llevaba ya cuatro horas y más de dos mil metros de desnivel acumulados, me acompañaría hasta el Cap de Baqueira... en cierto modo he tenido suerte, porque conozco su ritmo.
Está claro que hay muchas ganas de nieve porque no he conseguido hacer 100 metros de desnivel sin cruzarme con amigos forofos, disfrutando de una jornada de skimo perfecta con la estación todavía en silencio, en un entorno que muy pronto se llenará de esquiadores.
En cuanto a los bastones, tendréis que esperar a que el Solo Nieve Nº84 llegue a los kioscos para saber cómo van...
¡Esto ya empieza!
PD: Sí, tenéis razón. No hacen falta esquís de 100 de patín con las condiciones que había, pero es el que tengo para mis excursiones en busca del oro blanco y a mi no me vale lo de excusarse por el material.