Antes de empezar a explicaros todo el proyecto Solo Nieve KL, me presentaré. Soy Miriam Panisello,redactora de esta web, apasionada del esquí y una loca por vivir la vida.
Aunque os parezca increíble, mi experiencia con la nieve comenzó de la peor de las maneras posibles. Yo apenas era un bebé, tendría unos dos años, y estaba en una estación de esquí francesa montada a caballito sobre mi padre, cuando se cayó.
Lo más sorprendente es que lo recuerde, pero claro, lo que dice mi memoria y lo que pasó en realidad es un poco diferente. Para mí, mi padre y yo caímos hasta el infinito pista abajo. Lo que realmente pasó, según mis padres, fue una simple caída.
La cuestión es que ese recuerdo me ha acompañado toda la vida y la nieve no era, precisamente, mi precipitación favorita. Pero un día, cuando tenía ocho años, mis padres cogieron una casita en Setcases, cerca de la estación de Vallter 2000 y, como siempre querían lo mejor para sus hijas, no sólo decidieron que tomara clases de esquí, sino que me apuntaron a un club: el Setcases Esquí Club.
En ese momento, cambiaría todo para siempre. De no querer ver la nieve a no poder apartarme de ella. Durante tres años mi padre fue arriba y abajo, de carrera en carrera, siempre esperándome en la meta.
El destino quiso que nuestras vidas se apartaran temporalmente de aquel pueblo y de Vallter 2000, la estación que para mí es mi casa. Pero el esquí ya había calado hondo en mi corazón. Durante años fui una esquiadora más -pero muy apasionada-, hasta que nuestras vidas se juntaron de nuevo y acabé como redactora de esta web, la versión online de la revista Solo Nieve.
Entonces, la chica competitiva, nada conformista y amante de las emociones fuertes se volvió a apoderar de mí. Trabajar a diario con artículos de nieve, involucrarme y conocer de primera mano tantas noticias hacía que algo me quemara por dentro, y aún ardía más el deseo de hacer cosas nuevas.
El reto
de la velocidad
Así, un buen día durante la primavera pasada, lancé a la dirección de la revista una propuesta, digamos, inesperada: iniciar un proyecto de esquí de velocidad.
Me parecía injusto que una disciplina tan emocionante tuviese tan poca repercusión y acogida en nuestro país, y soñaba con demostrar que no sólo es alucinante, sino que, si se desea, cualquiera podría lanzarse a la aventura.
Al principio ‘se hicieron cruces’, se pensaban que hablaba en broma y me preguntaron hasta la saciedad si estaba segura de ello. Hasta que vieron que yo iba a hacerlo sí o sí, ¡¡y decidieron apoyarme!! Así es como mi sueño se convirtió en el proyecto Solo Nieve KL.
Y no sólo ellos. Con la maquinaria en marcha para arrancar el proyecto Solo Nieve KL, la primera persona con que contactamos fue, nada más y nada menos que Ricardo Adarraga, recordman español de esquí de velocidad con una marca de 240,642 km/h… Y le apasionó tanto la idea que no dudó en convertirse en mi ‘padrino KL’.
Tras Adarraga contactamos con Atomic. La marca confió en esta original (¿y descabellada?) idea y decidieron apoyarme proporcionando el material duro: esquís, botas, bastones, casco, gafas… Lo mejor de lo mejor para comenzar en S2, la categoría de iniciación del KL.
Para rematar, Energia Pura también se unía al proyecto facilitando toda la indumentaria: Race suit, race bag, mini bolsa, chaqueta, pantalones, guantes y espaldera.
A modo de avance os diré que, en esta categoría, se utiliza equipación de descenso alpino. Pero no os preocupéis porque más adelante os daré a conocer el material con más detalle.
Otro de los miembros imprescindibles del equipo es Miguel Ángel Sáez, director de otra revista de la casa, Solo Bici, y preparador físico de atletas como José Antonio Hermida (campeón del Mundo de mountain bike) o Claudia Galicia (campeona del Mundo de esquí de montaña).
Con él comencé a trabajar antes, ya llevo semanas preparándome físicamente para cuando comience la temporada (que ya está ¡'a punto de nieve'!).
La
ciencia del kilómetro lanzado
A finales de octubre, más concretamente el 30 -día de mi cumpleaños-, teníamos el encuentro que daba el pistoletazo de salida al proyecto.
Ese día, con la excusa de recoger el material, nos reunimos en las instalaciones de Atomic España, Víctor Castellón -Area Sales Manager Iberia Atomic-, el propio Ricardo Adarraga, una servidora y Curro Bultó, el ‘dire’ de Solo Nieve.
Si antes de llegar a la reunión ya tenía ganas de comenzar, desde entonces no puedo esperar a calzarme las botas, los esquís, y comenzar en serio.
Apenas fueron unas horas con Ricardo, pero su profesionalidad y conocimientos me transmitieron total confianza. Su pasión se me contagió de inmediato.
El KL es una disciplina mucho más complicada de lo que pueda parecer. No sólo se trata de lanzarse para alcanzar la máxima velocidad, sino que preparar el material es un auténtico reto y hacerlo bien marca muchas diferencias. Pero para que yo llegue a ese punto, todavía hay un largo camino por delante.
De momento, Ricardo me dio algunas claves a tener en cuenta, me habló de la posición -ya no puedo dejar de mirarme en el espejo intentando hacerla perfecta- y hablamos de posibles metas.
¿A qué velocidad seré capaz de llegar? Ricardo es muy optimista, yo de momento seré más humilde. Lo que sea, será. Lo bueno es que os lo podré ir explicando paso a paso aquí y en la revista Solo Nieve.
Y lo más importante, espero removeros algo por dentro, haceros entrar el gusanillo, que sintáis curiosidad por esta disciplina menos conocida y haceros entrar ganas de levantaros del sofá y arrancar vuestros propios retos. Solo recordad que, si queremos, podemos. Todo es cuestión de proponérselo.
¡Allá
vamos! Iniciamos el proyecto Solo Nieve KL.