Seguimos con una prueba de material duro del Test Solo Nieve que realizamos en Saas Fee. Si la semana pudisteis conocer las impresiones de Marta con las Mach1 MV 105 W, hoy os voy a contar qué tal me fue con las nuevas botas de Tecnica, las Mach1 MV 130.
Debo reconocer que llegué el primer día con algo de miedo ya que no es muy recomendable ponerte unas botas que no has probado nunca directamente para esquiar.
A veces tengo que hacer alguna deformación o pequeño ajuste cuando me compro botas nuevas, aunque también es cierto que, las botas que uso normalmente, son para competición y las quiero lo más ajustada posible.
Miriam, como organizadora del test, me consiguió las botas de mi número, y nada más ponérmelas las sentí cómodas y fácil de poner.
Además, pronto se ganaron mi aprecio porque tienen una buena suela para poder andar en nieve y hielo sin que te estés jugando la primera caída de la temporada antes incluso de ponerte los esquís.
Pero lo bueno llegó cuando empecé a esquiar. No tuve que apretarme mucho los ganchos para notar una buena sujeción del pie.
Si quería darle caña y hacer unos buenos giros, podía apretar bien fuerte en la lengüeta de la bota y notar cómo la espátula del esquí se agarraba en la nieve y entraba en curva.
Su flex de 130 es perfecto para un esquí deportivo y de alta intensidad, tanto en pista como en fuera-pista; ya sabéis que catamos algo de powder el segundo día de esquí 😉
Otra ventaja de las Tecnica Mach1 MV 130, que estoy seguro que a muchos os gustará, es que no son frías. Tuvimos unas temperaturas bajo cero y en ningún momento tuve la sensación de tener los pies fríos.
Permite tener una buena circulación de la sangre a los pies sin tener que llevar la bota suelta así que, puedes estar todo el día esquiando a tope sin que acabes con los pies destrozados.
Después de un montón de bajadas, en diferentes tipos de nieve e incluso con diferentes esquís -entre ellos los Blizzard Thunderbird R15 de los que en breve tendréis la prueba-, me quedó claro que estas botas son para gente a quien le guste esquiar fuerte durante toda la jornada de esquí y quieran buenas prestaciones, pero sin tener que perder comodidad.
Si no vas a pasar palos, no necesitas unas botas de competición incómodas con las que se te quedan los pies congelados hasta los días de calor. Ese material hay que dejarlo solo para los competidores.
En cambio, si eres profesor de esquí, estas botas pueden ser una muy buena opción para estar trabajando todo el día y, cuando tengas ratos libres, hacerte unas buenas bajadas y disfrutar en todo su esplendor del deporte que todos nosotros amamos.
Texto: Juanki Sánchez
Vídeo: Israel Gardyn