¿Un secador de botas? Si no eres un profesional de la nieve o un esquiador muy asiduo, lo más probable es que no lo consideres necesario. Pero si lo pruebas… puede que cambies de opinión. La sensación de calzarse las botas todavía húmedas del día anterior es realmente desagradable. Y poco higiénico.
Desde hace años, en mi bolsa de botas siempre llevo un secador portátil, también de la marca Sidas (líder mundial en plantillas, botines, calcetines y accesorios para la personalización de botas): consta de dos sencillos ventiladores que airean el interior de los botines, sin más, y que tras probar esta última versión que analizamos hoy se ha quedado obsoleto de un plumazo.

Resulta sorprendente cómo un accesorio aparentemente tan sencillo puede haber evolucionado y mejorado tanto. De los diversos modelos que la marca ofrece en su catálogo, el Sidas Dryflow Mini de esta prueba es el más compacto y, en nuestra opinión, práctico.
Sobre el papel
El Dryflow Mini no solo es un secador, también ayuda a eliminar los malos olores. Consta de dos elementos, de 55 mm de diámetro y 40 mm de grosor cada uno, que se introducen en las botas y efectúan una triple acción: circulación de aire, calor y desinfección.
Los ventiladores generan un flujo de aire caliente, entre 50 y 60ºC según el fabricante, que en aproximadamente 3 horas eliminan toda la humedad acumulada en el interior de las botas. Pero además de los ventiladores, cuentan con una pequeña lámpara que emite luz UV, cuyas propiedades antibacterianas ayudan a neutralizar los malos olores.

El sistema se gestiona con un mando que nos permite dos modos de funcionamiento: con temporizador de 4 horas o sin temporizador. La alimentación es mediante USB (no incluido). Se puede utilizar con cualquier cargador de móvil o similar. Su uso no tiene misterio, aunque para tranquilidad de los más metódicos, el manual de instrucciones viene en 26 idiomas diferentes…
Sobre la nieve
Como he comentado, utilizo habitualmente un antecesor del Dryflow Mini, que siempre me había parecido muy bien diseñado. Hasta ahora. La comparación es en este caso totalmente odiosa, porque el nuevo modelo lo supera en todo.
Para empezar, la forma ovalada de los elementos secadores es mucho más funcional que los anteriores ventiladores cuadrados y facilita la colocación en el interior de las botas. Y hablando de los ventiladores, son mucho más silenciosos.
Se oyen muy poco y generan un suave flujo de aire caliente que, en nuestra opinión, queda lejos de los anunciados 50 o 60ºC, que nos parece mejor, pues no calienta tanto el interior del botín.
Por otro lado, el temporizador detiene automáticamente el equipo al cabo de aproximadamente cuatro horas, tiempo más que suficiente para secar las botas. El cargador USB es otra mejora en relación con el voluminoso transformador del modelo anterior.

De hecho, todo el conjunto es muy compacto y cómodo de guardar, pues ambos elementos se unen entre sí y facilitan el enrollado de los cables a su alrededor. El conjunto se redondea con una garantía de dos años y un precio que, en nuestra opinión, nos parece muy correcto. Por todo ello, el Dryflow Mini nos parece un accesorio que, cuando lo pruebas, cuesta prescindir de él.
Lo que más nos gusta y lo que menos…
A favor: Práctico, eficaz, antibacteriano, silencioso y con temporizador.
En contra: El cable podría ser más largo.
Ficha técnica
Tecnología: 2 ventiladores de 10 W. Temperatura de funcionamiento 50-60ºC. Lámparas UV. Temporizador de 4 h.
Distribuye: SIDAS Spain
Más información en la web de la marca.
Precio: 34,95 euros