Prueba de la chaqueta Swift 3L Shell y el Rapid Pant de Helly Hansen: Los inmortales

Prueba de la chaqueta Swift 3L Shell y el Rapid Pant de Helly Hansen: Los inmortales

Cuando me preguntaron si quería probar una equipación de Helly Hansen no dudé ni un segundo en aceptar.

Como muchos de vosotros/as sabréis, Helly Hansen es una marca Noruega, fundada en 1877, con mucha experiencia en el mundo del esquí y en el de la vela.

Además, tiene el privilegio -ganado con esfuerzo- de equipar no sólo a esquiadores y equipos de esquí, sino también a un gran número de profesionales de la nieve como guías de montaña, o ski patrols, de dominios tan reconocidos como Vail o Aspen entre muchos otros.

Tras esta breve introducción, a nadie se le hará entraño que Helly Hansen y la frase “trusted by professionals” sea la mejor carta de presentación y garantía a la hora de elegir una de sus prendas. Al fin y al cabo, no hay mejor campo de pruebas que tener a miles de profesionales utilizando día a día sus equipaciones en todo tipo de condiciones climatológicas.

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Vayamos al grano. A la hora de poder elegir un conjunto para probar quisimos priorizar 3 cualidades fundamentales y creemos que necesarias para la mayoría de esquiadores: Primero, que fuese una equipación válida para unas cuantas temporadas y para ello, además de resistente, debía ser un conjunto discreto y que no pase de moda. El segundo requisito era no irnos ni a un conjunto tope de gama ni a un básico. Y por último, debía valernos tanto para los días más fríos como para los más cálidos.

Finalmente, entre la gran colección de Helly Hansen, la elección fue la chaqueta Swift 3L Shell Jacket y los pantalones Rapid Pant, ambos en color gris, dos prendas que bien podríamos calificar de inmortales, por su diseño atemporal y su calidad.

Chaqueta Swift 3L Shell, siempre contigo

Ya desde el primer momento la sensación que tengo es de llevar puesta una chaqueta de calidad, destacando también su ligereza y su suave tacto, así como cierta flexibilidad de sus tejidos que aportan a esta chaqueta un punto extra de comodidad.

Además, tal y como queríamos, se trata de una chaqueta que nos servirá también para los días más fríos, siempre que nos protejamos también con una segunda capa. En mi caso, he estado esquiando días en los que el termómetro llegó a estar por debajo de los -5º grados y en ningún momento pasé frío.

Pero, además de aislarme bien del frío y del viento en los días más difíciles, en las esquiadas más calurosas y momentos de sobre esfuerzo pude comprobar que también ofrece una excelente transpirabilidad.

En este último sentido tienen un papel muy importante las 2 rejillas de ventilación con cremallera que hay a cada costado, que además quedan bien disimuladas y son fáciles de usar incluso con los guantes puestos.

También me gustó cómo está solucionado el diseño del cuello, que además de no molestar en ningún momento tiene un margo y un diámetro perfecto, al menos para mí. Por supuesto, también debéis saber que la capucha es ajustable.

Las mangas van con velcro y, aunque en ningún momento lo he echado en falta, quizá sí habría estado bien incluir la típica muñequera elástica interior para evitar que entre nieve en caso de caída, o en incursiones fuera pista donde es más fácil que se cuele.

Al margen de este detalle, los más adictos a su smartphone ni si quiera pensarán en ello cuando sepan que la chaqueta Swift 3L Shell de Helly Hansen incorpora un práctico bolsillo delantero con tecnología “Life pocket”. Esto significa que el bolsillo está aislado de las bajas tecnologías lo que permite alargar la vida de la batería en los días más fríos.

Y hablando de bolsillos, también posee también 2 bolsillos laterales y uno en la manga izquierda para llevar el forfait.

En la parte interna de la chaqueta encontramos una práctica rejilla para llevar un gorro, gafas o cualquier elemento que no quepa en los bolsillos exteriores, y una falda elástica y extraíble que nos ofrece aislamiento extra.

Ya, por último, os aconsejamos que os probéis la chaqueta para comprar la talla adecuada. Yo mido 1,74cm, peso 69kg, y acabe eligiendo una talla S.

La excelente relación calidad-precio, comodidad y ajuste, su ligereza, el aislamiento y transpirabilidad, el diseño sobrio y elegante (no pasa de moda) y que cuenta con sistema Recco.

Echamos de menos algún bolsillo más y habría estado bien que llevara una muñequera elástica para evitar la entrada de nieve.

Pantalones de esquí Rapid Pant

Partiendo de los mismo requisitos que pedíamos a la chaqueta, el pantalón elegido para esta prueba fue uno de los superventas de la marca, el Rapid Pant que se caracteriza por su sobrio diseño y por ofrecer una elasticidad que permite sentirnos cómodos en todo momento.

Al igual que la chaqueta, esta prenda se encuentra a mitad de la tabla dentro de la gama de precios de la firma noruega.

En este caso destacaría que estamos ante un pantalón que tiene una capacidad de aislamiento notoria a la par de ser muy transpirable. Aunque en los días más fríos siempre se agradece llevar una prenda térmica debajo, al venir forrado se siente cálido. Ahora bien, eso, evidentemente, también se nota en el peso.

Los días cálidos podremos echar mano de las rejillas con cremallera situadas en la cara interna de los muslos. Son muy fáciles de abrir y cerrar con los guantes y también quedan muy bien disimuladas cuando están cerradas.

A nivel de ajuste es un pantalón fácil de ajustar  a nuestro gusto gracias a la elasticidad de la cintura y los velcros laterales. También cuenta con bolsillos laterales de fácil uso con los guantes y de un agradable tacto.

Los bajos están reforzados y en su interior encontramos unas polainas con agarre de silicona elástico que se ajustan perfectamente a la caña de la bota para evitar que entre nieve.

Del mismo modo que con la chaqueta, os recomendaríamos que os aseguréis de cuál es vuestra talla. En mi caso, he optado por una menos de la que uso habitualmente.

La relación calidad-precio, que son muy cómodos, ofrecen un buen aislamiento y transpirabilidad e incorpora sistema Recco.

Realmente, no se me ha quedado nada en el tintero y me ha ofrecido todo lo que espero de un pantalón de esquí.

Texto y probador: Eduardo Fernández

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